El mundo y sus injusticias:
Ven, Señor Jesús.
El mundo y sus violencias:
Ven, Señor Jesús.
El mundo y sus pasiones:
Ven, Señor Jesús.
El mundo y sus engaños:
Ven, Señor Jesús.
El mundo y sus sufrimientos:
Ven, Señor Jesús.

Ven, Señor Jesús,
salva al mundo de sus demonios
y cura sus heridas mortales.

La Iglesia y sus divisiones:
Ven, Señor Jesús.
La Iglesia y sus cansancios:
Ven, Señor Jesús.

Ven, Señor Jesús,
convierte a tu Iglesia en luz,
que tu iglesia resplandezca
con joven y perfecta hermosura.

Mi mundo y mis mezquindades:
Ven, Señor Jesús.
Mis miedos, debilidades:
Ven, Señor Jesús.

Mis egoísmos y esclavitudes:
Ven, Señor Jesús.
Mis dudas, desesperanzas y mis tinieblas:
Ven, Señor Jesús.

Ven, Señor Jesús,
modela  otra vez mi barro;
alienta otra vez mi  carne;
sálvame de mí mismo;
sé Tú mi Yo más íntimo.