En la fiesta de todos los SantosSeñor Jesús:

Los santos son personas unidad al Padre y a Ti,

porque viven en vuestro mismo Espíritu.

Comenzaron esta vida nueva aquí, en la tierra,

la siguen disfrutando en la eternidad.

Se tomaron en serio la relación de hijos con el Padre:

rezaron y vivieron el Padrenuestro.

Confiaron plenamente en el amor entrañable del Padre:

 elegieron ser pobres,

porque tuvieron a Dios por rey,

pusieron en Él su confianza,

esperaron activamente su plenitud.

Sufrieron y lloraron por este mundo injusto

especialmente al lado y del lado de los más débiles.

Desearon ardientemente tu justicia:

no dar a cada uno lo que se merece,

sino realizar tu bondad infinita, tu amor gratuito, sobre todos,

hacer tu reino en la tierra como se hace en el cielo.

Disfrutaron al entregar su amor al miserable,

porque ellos se sentian agraciados sin merecerlo.

Vivieron en la verdad de su conciencia,

buscando limpiamente tu reino,

Fueron instrumentos de reconciliación,

aportando siempre diálogo y perdón;

así se sintieron "hijos del Amor".

Convivieron con el insulto, el ostracismo, el hostigamiento, la calumnia:

muchos murieron despreciados, silenciados, por el poder.

Tu justicia alegró su espíritu.

Hoy, al recordar a las personas que siguieron tus huellas,

recordamos a muchos conocidos nuestros,

algunos representados en imágenes,

otros narrados en las causas de los santos,

otros muchos conservados en nuestro corazón.

A todos les queremos agradecer su vida.

Siempre anima la realidad lograda de una existencia,

Han seguido, y siguen siendo, un estimulo para la santidad…

 

(Revista "Homilética")