No es de interés que con otros sacerdotes hayamos tenido que socorrer la crisis humanitaria de cerca de 15.000 personas en los acuartelamientos de la guerrilla, después de su rendición, porque no llegaban los alimentos del Gobierno y la ONU.

No es noticia que un sacerdote de 75 años, el P. Roberto:

  • por las noches recorra las ciudad de Luanda curando a los chicos de la calle, llevándolos a una casa de acogida, para que se desintoxiquen de la gasolina;
  • que alfabeticen cientos de presos;
  • que otros sacerdotes, como P. Stefano, tengan hogares transitorios para los chicos que son golpeados, maltratados y hasta violados y buscan un refugio.

Tampoco que Fray Maiato con sus 80 años, pase casa por casa confortando los enfermos y desesperados.

No es noticia que más de 60.000 de los 400.000 sacerdotes, y religiosos:

  • hayan dejado su tierra y su familia para servir a sus hermanos en una leprosería, en hospitales, campos de refugiados, orfanatos para niños acusados de hechiceros o huérfanos de padres que fallecieron con Sida, en escuelas para los más pobres, en centros de formación profesional, en centros de atención a cero positivos… o en parroquias y misiones dando motivaciones a la gente para vivir y amar.

No es noticia que mi amigo, el P. Marcos Aurelio:

  • por salvar a unos jóvenes durante la guerra en Angola, lo haya transportado de Kalulo a Dondo y volviendo a su misión haya sido ametrallado en el camino;
  • que el hermano Francisco, con cinco señoras catequistas, por ir a ayudar a las áreas rurales más recónditas hayan muerto en un asalto en la calle;
  • que decenas de misioneros en Angola hayan muerto por falta de socorro sanitario, por una simple malaria; que otros hayan saltado por los aires, a causa de una mina, visitando a su gente.

En el cementerio de Kalulo están las tumbas de los primeros sacerdotes que llegaron a la región…Ninguno pasa los 40 años.

No es noticia acompañar la vida de un Sacerdote "normal" en su día a día, en sus dificultades y alegrías consumiendo sin ruido su vida a favor de la comunidad que sirve.

Pbro. Martín Lasarte (salesiano) - AngolaLa verdad es que no procuramos ser noticia, sino simplemente llevar la Buena Noticia, esa noticia que sin ruido comenzó en la noche de Pascua.

Hace más ruido un árbol que cae que un bosque que crece.

No pretendo hacer una apología de la Iglesia y ni de los sacerdotes.

El sacerdote no es ni un héroe ni un neurótico. Es un simple hombre, que con su humanidad busca seguir a Jesús y servir sus hermanos.

Pbro. Martín Lasarte (salesiano) – Angola
 
A DIOS POR CRISTO Y A CRISTO POR MARÍA !!!