D. Antonio Ángel Algora HernandoEl sábado 2 de Octubre celebraremos toda la Diócesis (sacerdotes y seglares) en la Catedral de Ciudad Real las bodas de plata episcopales de nuestro querido Obispo D. Antonio.

Desde estas líneas lo felicitamos y nos felicitamos por el acontecimiento de quien es  sucesor de los apóstoles y Pastor de toda la comunidad eclesial en nuestra Diócesis.

Todos los trabajos apostólicos y todas las celebraciones religiosas de una Parroquia se hacen en comunión  real y afectiva con el Obispo.

Así, por tanto, comenzamos este nuevo curso escolar y catequético.

Los padres: Ellos tienen la “gravísima obligación” de educarlos y son los primeros y principales educadores de sus hijos. Como dijo el Vaticano II: “Es deber de los padres formar una ambiente familiar animado por el amor, por la piedad hacia Dios y hacia los hombres”.

La Iglesia: “La Iglesia como Madre, está obligada a dar a sus hijos una educación que llene su vida del espíritu de Cristo y además ayuda a promover la perfección cabal de la persona humana, incluso para  el bien de la sociedad terrestre y para configurar más humanamente la edificación del mundo” (Vat. II)

En esta tarea, nuestra Parroquia ofrece la educación en la catequesis para niños y jóvenes, dirigida por los sacerdotes y ejecutada, en gran parte, por la preciosa labor que desarrollan  generosamente nuestro buen grupo de catequistas.

Igualmente tenemos cursillos de preparación para bautizados y novios, que celebrarán su matrimonio.

También tenemos una escuela de teología para personas adultas, que quieren vivir más profundamente su fe cristiana y estar preparados para dar respuesta de ella ante los demás.

La Escuela y el Instituto: Colabora también junto a los padres para la educación cultural, humana y religiosa de los niños y jóvenes. En nuestra ciudad es significativa la labor de tantos profesores que con su palabra, su ejemplo y las clases de religión, contribuyen a la formación de nuestros niños y jóvenes.

A todos los que, desde el entusiasmo, y cautivados por la belleza de creer, se hacen luz y voz para los demás, ¡enhorabuena y feliz curso!