Luz grande El pueblo que caminando en tinieblas vio una luz grande (ls 9,1)

En Navidad Dios quiere nacer en ti para iluminar tu vida y ayudarte a ser luz para los demás.

Acoge ese rayo de luz que llega hasta ti:

Viene en forma de ternura: déjate llevar por ella.

Viene en forma de alegría: camina a su lado y contágiala.

Viene en forma de paz: ofrécela a todos sin distinción.

Viene en forma de comprensión: que sea alimento de la acción.

Viene como sencillez: no lo busques en las cosas complicadas.

Viene como generosidad: entrégate intensamente a los demás.

Viene como perdón: repártelo a todos y sé puente de unión.

Viene como armonía: deja que llene tu corazón.

Viene como gratuidad: sé agradecido en toda ocasión.

En esta Navidad y siempre te deseo…

ojos para ver el Misterio;

manos para ser buen samaritano,

olfato para rastrear lo nuevo,

pies veloces para acercarte al hermano,

gusto para saborear lo bueno,

oídos para escuchar al que está a tu lado,

presencias que acompañen tu vida,

acontecimientos que te ayuden a madurar y ser más humano,

entrañas de misericordia,

y una vida plena que ofrezcas como regalo.

¡Feliz Navidad!

(Fernando López, misionero de la Sagrada Familia)