San Sebastián, mártir de CristoCómo es tradicional cada mes de enero, Almodóvar del Campo rinde honor y tributo a San Sebastián, Santo y Mártir de Cristo; por este motivo, el domingo 19 de enero, tendrá lugar la tradicional candelaria en su memoria, con leña aportada por el pueblo de Almodóvar del Campo; en el mismo también habrá: música, fuegos artificiales, las típicas «rosquillas del santo», y por supuesto, la «limoná», todo ello, al lado de la imagen de San Sebastián, que la víspera de festejar su día grande, se encuentra en la Calle Triana, traída «ex-profeso» desde su ermita hasta las cercanías de la candela.

Al día siguiente, lunes 20 de enero, día grande de San Sebastián, al mediodía tendrá lugar la función religiosa en el templo parroquial Nuestra Señora de la Asunción, en honor a San Sebastián, posteriormente en la plaza mayor, se efectuará la rifa del Roscón y Brazo de Gitano, (con el lote de productos autóctonos, que incluye cada rifa), y para finalizar a las 5 de la tarde, con la procesión en honor a nuestro Santo Mártir; y que sirve para trasladar la imagen de San Sebastián, desde el templo parroquial hasta su ermita, desde donde bendice y protege a nuestro pueblo.

Desde la Asociación de Vecinos del barrio «Pilar de Abajo», no tenemos palabras para agradecer la infinita generosidad del pueblo de Almodóvar del Campo, que cada año se vuelca con el fin de que San Sebastián mantenga en pie su ermita y celebre su festividad, al adquirir las «papelillas» de la rifa del roscón y el brazo de gitano; pues gracias a esto, podemos financiar todas las actividades llevadas a cabo a lo largo del año (cultos en honor a San Sebastián y Cruz de Mayo); y por supuesto, esto no sería posible, sin la encomiable ilusión, trabajo, esmero, y ante todo, fe, de un nutrido grupo de personas, que bajo la infinita mirada de nuestro intercesor San Sebastián, le roban tiempo a sus «quehaceres diarios», para darle el esplendor y fervor que merece la fiesta de San Sebastián.

Muchas gracias de corazón.

VIDA DE SAN SEBASTIÁN, CRISTIANO DE «CUERPO ENTERO»

San Sebastián era hijo de familia militar y noble, oriundo de Milán (263). Fue tribuno de la primera cohorte de la guardia pretoriana, en la que era respetado por todos y muy apreciado por el Emperador, que desconocía su cualidad de cristiano.

Cumplía con la disciplina militar, pero no participaba en los sacrificios idolátricos. Como buen cristiano, no solo ejercitaba el apostolado entre sus compañeros, sino que también visitaba y alentaba a los cristianos encarcelados por causa de Cristo.

Fue a partir del encarcelamiento de dos jóvenes, Marco y Marceliano, cuando el Santo Mártir empezó a ser reconocido públicamente como cristiano. Los dos jóvenes fueron arrestados y les fue concedido un plazo de treinta días para renegar de su fe en Dios o seguir creyendo en Él. San Sebastián, enterado de la situación, bajó a los calabozos para dar palabras de ánimo a los muchachos.

San Sebastián, mártir de CristoA partir de ese momento, se produjeron muchas conversiones y, como terrible consecuencia, martirios, entre ellos el de los dos muchachos encarcelados, Marco y Marceliano.

MARTIRIO DE SAN SEBASTIÁN, «SUFRIMIENTO DE DOBLE MARTIRIO»

Debido a todo esto, el Papa San Cayo le nombró defensor de la Iglesia. Sin embargo, el Emperador Diocleciano también se enteró de que San Sebastián era cristiano y mandó arrestarlo. San Sebastián fue apresado en el momento en que enterraba a otros mártires, conocidos como los «Cuatro Coronados». Fue llevado ante Diocleciano que le dijo: «Yo te he tenido siempre entre los mejores de mi palacio y tú has obrado en la sombra contra mí, injuriando a los dioses».

San Sebastián no se amedrentó con estas palabras y reafirmó nuevamente su fe en Jesucristo. La pena ordenada por el Emperador era que nuestro santo fuera atado y cubierto de flechas en zonas no vitales del cuerpo humano, de forma que no muriera directamente por los flechazos, sino que falleciera al cabo de un tiempo, desangrado, entre grandes y largos dolores. Los soldados, cumpliendo las órdenes del Emperador, lo llevaron al estadio, lo desnudaron, lo ataron a un árbol y lanzaron sobre él una lluvia de saetas. Cuando acabaron su misión y vieron que San Sebastián ya estaba casi muerto, dejaron el cuerpo inerte del santo acribillado por las flechas. Sin embargo, sus amigos que estaban al acecho, se acercaron, y al verlo todavía con vida, lo llevaron a casa de una noble cristiana romana, llamada Irene, que lo mantuvo escondido en su casa y le curó las heridas hasta que quedó sano.

Cuando San Sebastián estuvo nuevamente restablecido, sus amigos le aconsejaron que se ausentara de Roma, pero el santo se negó rotundamente pues su corazón ardoroso del amor de Cristo, impedía que él no continuase anunciando a su Señor. Volvió a presentarse con valentía ante el Emperador, cuando éste se encontraba en plena ofrenda a un dios, quedando desconcertado porque lo daba por muerto, momento que el mártir aprovechó para arremeter con fuerza contra él y sus creencias. Maximiano ordenó que lo azotaran hasta morir (año 304), y esta vez, los soldados se aseguraron bien de cumplir sin errores la misión.

El cuerpo sin vida de San Sebastián fue recogido por los fieles cristianos y sepultado en la en un cementerio subterráneo de la Vía Apia romana, que hoy lleva el nombre de Catacumba de Sebastián. Aparece atestiguado en la Depositio Martyrum o deposición de los mártires de la Iglesia Romana, que nos dice que San Sebastián está enterrado en el cementerio Ad Catacumbas.

San Sebastián, mártir de CristoNos dan fe de su culto el Calendario de Cartago y el Sacramentario Gelasiano y Gregoriano, así como diversos Itinerarios.

Concretamente el Calendario jeronimiano especifica más el lugar de su sepulcro: en una galería subterránea, junto a la memoria de los apóstoles Pedro y Pablo.

Durante la peste de Roma (680) fue invocada su protección particular y desde entonces la Iglesia Universal ve en él al abogado especial contra la peste y en general se le considera como gran defensor de la Iglesia, patrón de Europa, e intercesor de Almodóvar del Campo.

ERMITA DE SAN SEBASTIÁN, ALMODÓVAR DEL CAMPO

Ermita enclavada en la ruta hacia Brazatortas por el antiguo camino de Córdoba, data de la primera mitad del siglo XVI y se asocia con la cura de la peste y las calenturas.

Se menciona en las Relaciones Topográficas de Felipe II. Es de sencilla construcción de planta cuadrada con tejado a cuatro aguas, dentro de la misma se encuentra su titular, la imagen del Santo Mártir, San Sebastián.

¡¡¡FELIZ FIESTA DE SAN SEBASTIÁN 2014!!!

ASOCIACIÓN CULTURAL DE VECINOS DEL BARRIO «PILAR DE ABAJO Y SAN SEBASTIÁN»