Decálogo para hacer sitio al niño Jesús ¡De posada en posada!

Dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada (Lc 2, 7)

Amiga, amigo: Este año se acabó eso de «echar balones fuera», de hacerse «el longuis», de cerrar las puertas, de apagar la luz y desconectar el timbre de tu corazón…

Este año María y José no tendrán que ir de posada en posada; este año, y gracias a ti, el niño Jesús nacerá en tu…

1. Hogar. Junto a los tuyos. En tu habitación, en el salón, junto a la chimenea… es igual, lo importante es hacerle un sitio.

Ya sabes que donde comen dos, comen tres.

Tan sólo necesitas sustituir el verbo comer por ver la TV, dormir, estar de sobremesa, hacer la colada, compartir…, en definitiva, vivir.

2. Comunidad de vecinos. Apruebas un examen, te toca la lotería, gana tu equipo, haces un viaje… e informas a todo el bloque. Y ahora que el niño Jesús va a nacer entre nosotros, no me digas que va a pasar desapercibido. Es misión tuya que se enteren todos los vecinos.

3. Barrio. En la panadería, en el supermercado, en el centro de jubilados… Comunica, tal vez con una postal, tal vez con una sonrisa, que el niño Dios se hace uno de los nuestros.

4. Parroquia. Ni el cura ni la catequista ni el grupo de liturgia… Que los feligreses, al verte a ti, descubran el inminente nacimiento de Jesús.

5. Colegio. El nacimiento, el festival de villancicos, la campaña de Navidad… son oportunidades para que el colegio saque un 10, qué digo un 10, matrícula de honor en humanidad, en acogida, en Buena Noticia.

¡De posada en posada!

6. Trabajo. No esperes a que te den las vacaciones ni a cobrar la extraordinaria.

Este año regala tu particular cesta de Navidad a tus compañeros en forma de amistad, de compañía, de fe, de buen humor…

7. Zona de fiesta. En el cotillón o en el botellón, con la familia o con los amigos. No brindes por el niño Jesús, brinda, mucho mejor, con el niño Jesús.

8. Tiendas comerciales. En busca de regalos para tu gente. No sabes que el mejor regalo ya está hecho.

El Regalo de un Dios que se ha hecho uno de los nuestros no tiene precio…

Compártelo y regálalo a tu gente!

9. Calles. Camino del colegio o del trabajo, de regreso a tu casa, en el bus o en el metro… observa qué mundo se va a encontrar Jesús.

Ah, y ponte manos a la obra, que siempre hay algo que mejorar.

10. Corazón. El lugar estrella. Adecenta tu vida y tu corazón y contradice al bueno del evangelista Lucas, pues este año sí, este año hay sitio para ellos en tu corazón.