Carta de nuestra Hna. María José Carrero
Estimados sacerdotes y amigos de Almodóvar:
Hace unos días fui a visitar una comunidad a la que hacía años que no iba un sacerdote o una religiosa. Se llama el Gallo, se encuentra en las montañas y su difícil acceso hace que sólo se pueda llegar a ella a pie o a caballo.
El motivo de mi visita era la invitación del que había sido el catequista en la comunidad para que diera ánimos a la gente y así reemprender una actividad pastoral.