ImageP.- ¿Quien es Tomas Villajos Soler?

    R.-  Tomás es un almodovense que nace el día de las Candelas. Un 2 de febrero de 1926. En el seno de una familia cristiana. Mis padres eran: José Villajos Santos y Eufrasia Soler de Gregorio.  Mi hermano,  Ramón. Nací en la calle Toril.

    Mi padre, músico de profesión, nos inculcó, tanto a mi hermano como a mí el amor a la música.   En 1922 escribe un artículo para el programa de fiestas de septiembre, en el que nos da una idea de lo que para él significaba la música, desde su responsabilidad como presidente de “La Unión Filarmónica”.

    En 1933 es nombrado Director de la Banda Municipal de Brazatortas. Cargo que nos llevará a toda la familia a conocer diferentes localidades de la geografía española, donde  irá ejerciendo su tarea como Director de Banda de Municipal de música

    De mi madre conocimos el amor de Dios; no en vano ella desciende de San Juan de Ávila. Mi madre era: Eufrasia Soler de Gregorio Caja Gijón, como nuestro Santo.

    Mi hermano Ramón, también eligió la música como profesión. Fue Director en la Banda Municipal de Argamasilla de Alba. Muere prematuramente, a la edad de 47 años.

    P.- ¿Dónde recibe  Vd. sus primeros estudios?

    R.- Conozco mis primeras letras en Almodóvar del Campo, así como mi bachillerato en la primitiva academia, instalada en el antiguo edificio de las monjas; en lo que hoy es el inicio de la calle Madre Josefa.

    En  1943, con una beca de la diputación provincial de Ciudad-Real, comienzo mis estudios en el  Conservatorio Superior de Música de Madrid.

    En 1950 compuse: “Canto a Almodóvar” y  “Canto a San Sebastián Mártir”, editadas por el Ayuntamiento de Almodóvar del Campo. Original que envió dedicada al entonces Director de la Banda Municipal de Música; Don Juan Pérez.

    P.- ¿Nos puede dar algunas  pinceladas de su trayectoria musical?

    R.- Intentaré  resumir en dos líneas los 81 años que  tengo, ya que toda mi vida ha sido y es música:

    Director de la Banda de Vilches, Guadix, Pozoblaanco, y algo muy, muy,  especial para mi; Linares.

    En 1952, apruebo la oposición con el número uno, consiguiendo la beca de  la UNESCO, para ampliar mis estudios  en Alemania.

    Represento a España en el festival Mundial de Composición celebrado en Helsinki (Finlandia) en 1978.

    Os diré que desde que estoy jubilado es cuando más tiempo he podido dedicar a la composición.

    P.-Una persona con la sensibilidad musical y artística, como el maestro Villanos ¿Cómo se enamora?

    R.- Fue en fiestas de Septiembre del año 1950; recuerdo que en casa de mis  tíos Sindo y  Antonia, había una joven, sobrina de mi tío que acababa de llegar desde Argamasilla montada en su bicicleta a pasar las fiestas, yo me fijé en ella, fue el año en que estrenamos el pasodoble “Canto a Almodóvar”, que por cierto, el Padre Ludovico que estuvo en el estreno, me dijo: “Tu llegarás”.

    El hermano de la que hoy es mi mujer, Amalia, le fue con el cuento a su madre: “En Almodóvar, en casa del tío Sindo, hay un músico sobrino de la tía que se fija mucho en Amalia”. Y la madre, en lugar de enfadarse, le dijo: “Mañana coges la bicicleta y otra vez para Almodóvar”, y esta es la historia, así se enamora el músico.

    P.- ¿Qué supone para el Maestro Tomás Villajos este homenaje que hoy  12 de Octubre del 2007 le rinde su pueblo, Organizado por “Asociación cultural Amigos de la Historia de Almodóvar del Campo”, en colaboración con el Excmo. Ayuntamiento?

    R.- A lo largo de mi carrera musical he recibido homenajes, y algunos de muy importante relevancia, pero hoy, es en mi pueblo; es distinto, porque es mi pueblo quien me homenajea.

    P.- ¿Qué siente por su pueblo?

    R.- A todos los sitios donde he ido, en todos los lugares del mundo donde se ha escuchado mi música, he llevado el nombre de mi pueblo, unido como la sangre va unida al cuerpo. He sido embajador de Almodóvar en todos los lugares donde mi corazón ha latido, donde sonaba el eco de los aplausos a mi música,  a mi obra, se repetía como un estribillo el nombre de Almodóvar, mi pueblo.

    P.- Sin embargo no lo hemos visto mucho por Almodóvar del Campo.

    R.- Es cierto, falto hace bastantes años; fallecieron mis padres, mi hermano, muy joven. Mi pasión por el trabajo de aquí  allí me hicieron ciudadano del mundo  y no me dejaron mucho tiempo para visitarlo; pero el respeto y el cariño hacía mi pueblo ha sido siempre a más; haciéndolo de la mejor forma que sé con mi música.

    Cómo un hijo puede amar más a su madre? Sino escuchando su consejo. Cómo un Cristiano puede amar más a Dios? Sino haciendo de su trabajo oración.

    Cómo puedo amarlo yo? ¿Engrandeciéndolo; cuando a mi se me reconoce como Compositor, como Director, siento que se está honrando a mi pueblo natal.

    P.- Tengo que confesarle que para el 80% de  los vecinos que hoy viven en Almodóvar, era un desconocido.

    R.- En cuanto al tanto por ciento de vecinos para los que soy un desconocido, creo que  me conocen bastantes más personas de las que habéis calculado; quizá no conozcan tanto mi trayectoria musical, pero a Tomás, el hijo de José y Eufrasia, si lo conocen. Apenas esta mañana puse mis pies en Almodóvar, en este emblemático día de la Virgen del Pilar; fecha tan significativa que habéis  elegido para este homenaje; al encontrarme con mis familiares,  con  las autoridades que tan amablemente me han recibido: Alcalde, D. Vicente de Gregorio y concejales, D. Leopoldo Lozano, párroco de Almodóvar; D. Pascual Solís, músico, mi colega y con los miembros de esta asociación; con su presidente D. Javier de la Fuente, y con mis amigos y  vecinos, con los que me he cruzado por las calles; he sentido su calor, me he unido a su paisaje, me he fundido en su aroma y para mis adentros he repetido. “Hoy estoy en Casa”.

    Creo que en este encuentro con mi pueblo, he ido perdiendo años por las calles, al recorrerlas con verdadero entusiasmo, ya no tenía 81 años, creo que era un chaval, porque entre el recuerdo y el cariño, han conseguido la magia de convertirme en el niño que tantos y tantos días jugó en ellas.

    “Hoy estoy en una nube”.

    P.- ¿Qué siente un Compositor y Director al escuchar una de sus composiciones, esas que ha imaginado dentro de su mente y ha trascrito al papel, interpretada por una de esas grandes orquestas?

    R.- Una emoción extraordinaria; recuerdo cuando Ricardo Gallén interpretó en Polonia el  concierto, homenaje a Andrés Segovia, en el 2002.

    (Estando yo en Linares, me encargó Andrés Segovia, que le hiciese a él un concierto que lo quería hacer con la orquesta de Filadelfia; y cuando estaba todo preparado para estrenarla, muere Andrés Segovia.)

    Tuve guardada la obra, hasta que Ricardo está preparado para interpretarla. Ricardo, hoy, tiene catorce premios internacionales de guitarra; como os decía llega el momento de poder escucharla, interpretada por la Orquesta Sinfónica Nacional de la Radiotelevisión Polaca de más de cincuenta músicos, cuyo Director Antoni Wit.

    Al terminar la obra, todo el público se puso en pie, aplaudiendo y aplaudiendo, hasta más de quince minutos sin parar.

    Aquellos momentos vividos, no se podrán expresar nunca con palabras; Ricardo se acercó a mi oído, diciéndome: “Maestro, vamos a retirarnos, que voy a empezar a llorar”.

    P.- ¿Qué obras recuerda con más cariño?

    R. – Con cariño se recuerdan todas o casi todas y son muchas, pero ahora mismo recuerdo con la emoción y especial cariño,  la que escribí a su Santidad Juan Pablo II, obra que entregó en mano el Arzobispo de Santander. “Concierto para Órgano y Orquesta”.

    Obra que me brindó la oportunidad de recibir de labios de su Santidad el agradecimiento a mi obra y estando con Juan Pablo II, aproveché para decirle que yo era del pueblo de San Juan de Ávila; su Santidad se sonrió asintiendo con la cabeza, al escuchar el nombre de nuestro Santo y yo emocionado le dije: “Pediré a mi paisano San Juan de Ávila que le ayude en su difícil tarea como pastor de la Iglesia”.

    Yo hice una obra, con motivo del año Lebaniego que se llamaba “El Desfiladero de la Hermida” que se estreno con una orquesta alemana, de ciento diez músicos, en la Catedral de Santander, cuyo Director de nacionalidad Noruega, la llevó por un montón de países teniendo un gran éxito.

    Podría hablar de cada una de mis obras…

    P.- Háblenos de sus obras actuales.

    R.- Tengo varias obrar pendientes de ver la luz: Una  de ellas es “El Soplao”, inspirada en una cueva Santanderina,  “La Capilla Sistina de la geología”.

    Para realizar esta obra tuve que situarme como si estuviese viviendo dentro de la cueva, para que el público, al escuchar la obra, sienta esa misma sensación. Es una obra muy complicada y en la que he tenido que trabajar muchísimo.

    Otra Obra muy interesante es “Sinfonía Bolística Cántabra, dedicada al presidente Rivilla (El presidente de la comunidad de Cantabria), por su gran afición a los bolos.

    Y la que estoy terminando: “La bahía de Santander desde el Palacio de Festivales” CULTURA INFINITA.

    P.- Cuando se llega a cumplir  81 años y paseando la mirada desde el inicio de esa vida ¿Cómo sería esa sinfonía del hombre y el músico?

    R.-Es emocionante;  creo que Dios me ha dado todos estos años para  poder componer mi música; yo creo que estoy  tocado un poco de la mano de Él y de la de nuestros Santos.

    Vivo por la música y para la música y no de la música, aunque sea mi profesión.

    No todo es dinero, yo podría haber hecho música barata o comercial. Si he sido capaz de componer una sinfonía de más de cincuenta minutos, con el esfuerzo que esto supone, cuánta música hubiera podido sacar con la mitad de trabajo. Hinchándome de ganar dinero, pero no me ha interesado para nada, a eso le llamo yo ser un canta mañanas.

    Mirad. ¿Cuándo habéis visto a Plácido Domingo, a Pavarotti, a Carreras, a Teresa Venganza, a Montserrat Caballet,  pegando saltos mientras cantan? , nunca,  ¿verdad? ; ¿sabéis por qué?,  porque el instrumento más delicado del mundo es el diafragma y hay que cuidarlo; no se puede cantar y dar saltos al mismo tiempo porque desafinan, pero como los canta mañanas cantan en playbak, pues no se entera la gente. Veréis el día que se les estropeen los micrófonos, a ver lo que cantan…
       
        VIVO POR LA MÚSICA Y PARA LA MÚSICA Y NO DE LA MÚSICA.
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La siguiente es la carta dirigida por  nuestro querido  Tomás Villajos al Papa presentándole la composición que le dedicó:

“A SU SANTIDAD EL PAPA JUAN PABLO II”

     Hace tiempo que tenía la idea de componer una obra dedicada a su santidad; la Caja de Santander y Cantabria me ha brindado la oportunidad de realizarla al hacerme el  encargo para la semana de la Música Religiosa de 1.997.

    No era empresa fácil escribir una especie de biografía musical de Juan Pablo II, viajero infatigable,  amante de la Paz en el mundo, pidiendo siempre concordia entre los pueblos, conciliador, en suma, defensor de los Derechos Humanos; por ello, al tomar la pluma para componerla, y, tras meditarlo mucho, he querido que fuese un concierto de órgano y orquesta en forma tradicional y tonal, (sin entrar en el análisis temático y armónico del mismo – que no viene al caso-), ahora en versión de órgano solo, sin tener en cuenta para nada los esquemas que reutilizan hoy en día, ya que en el caso que nos ocupa, pensamos un poco en la gran personalidad de su Santidad, fuerte y dinámica, (creo que también tradicional), precisamente nada común, y así podremos interpretar lo que he querido plasmar en el pentagrama como un aproximado reflejo de su vida y obra desde el principio de su Pontificado, que en su día, deberán estudiar los historiadores del Cristianismo, y que, musicalmente, es una exposición de la espiritualidad de su Santidad, ejemplo que todos deberíamos tomar en el mundo en que vivimos actualmente, su defensa de los Derechos Humanos, ausentes en muchísimos lugares de la Tierra, así como  destacar que el mayor viajero del papado en la Historia de la Iglesia .

    Sólo espero y deseo, haber sido fiel a esto que quería desarrollar desde hace largo tiempo y que mucho agradezco a Caja  Cantabria al hacerlo posible, y ante todo, que sea del agrado de su Santidad, y de la crítica en general, así como el haber sido capaz de reflejarlo musicalmente.

     Santander, Marzo de 1.997      
                                                                 TOMÁS VILLAJOS SOLER

   

    Hasta aquí la entrevista con un gran hombre y un gran músico, que ha sabido contagiarnos de su emoción, dejándonos participar en su felicidad. Esperando que nos vuelva a hacer el regalo de su presencia. ¡Que Dios lo bendiga!