Image Entrevista a un grupo de niños de catequesis de diferentes edades, a quienes hemos preguntado qué es para ellos  la  NAVIDAD.

Grupo de niños de catequesis“En las primeras oscuridades de la Nochebuena, mientras descansaban de la colocación del Nacimiento, que lo tenían casi a punto, se asomaron al balcón a ver la calle, sabedores de que la calle tendría algo especial esa noche.

    Intentaron abrir una hoja del balcón, pero un puñado de aire, mitad frío, mitad niebla, les hizo cambiar de idea. Unos dicen que el aire olía a castañas asadas, otros que a torta de manteca, otros que olía a frío… y sería verdad: haría frío. “¡Qué fría es la  noche que el cielo escogió!”

    El rincón del salón era, dicen, un sueño cuando encendieron las luces del nacimiento. Y parecía fuego aquella pequeñez luminosa que simulaba la llama entre los menudos leños de la candela. Y algo de aurora tenía la oscura claridad del cielo de cartón piedra que asomaba lleno de estrellas de papel de plata. Y algo de amanecida la luz de la lamparita tras las montañas de papel arrugado y corcho.

    Todo a punto para la Nochebuena: los tres Reyes, bajando el camino (uno de ellos, Melchor ya en el puente de tablas); el ángel, en su olivo, “suspendido” entre hábiles algodones; los pastores, al pie de la hoguera, junto al puchero de barro, expectantes, mirando al cielo. La lavandera, lavando arrodillada en la vera del mentiroso río de cristal. Y el molinero, cargado con su saco de trigo bajo las aspas del molino. Y el vendedor callejero, con la mano ahuecada en la mejilla, pregonando su carga…

    Están locos de contento los niños. El yeso y el polvo de talco “hielan” las cumbres de corcho, mientras el gañán traza surcos o el hombre de la recova ve cómo las palmeras son más bajas que él. Un dibujo recortable, de buen gusto, en la pared de fondo, deja un precioso perfil de pueblo blanco. Magnífico el portal: una chocita de eneas, íntima, con más sombra que luz, a cuya puerta se arrodillan los pastores. Dentro, echados, el buey tiene una mirada de hermosa mansedumbre, mientras la mula, sagaz, tiene las orejas empinadas. José, de pié, apoyado en su báculo  y ligeramente inclinado. Serio, con una majestad sobresaliente. María, sentada, empezando a componer una sonrisa y con los ojos alegres como los de una paloma libre mirando al…

        ¿Y el niño? ¿Dónde está el Niño Jesús?”

    P.- Nos podéis ir diciendo vuestros nombres, edades, curso y colegio al que pertenecéis, para ir conociéndoos un poquito más.

     R.- Yo me llamo Ana de Gregorio Crespo, tengo diez años y voy a quinto. Estudio en el colegio Virgen del Carmen.
    – Pues yo soy Daniel López Acero, tengo diez años, también voy a quinto curso y estudio en el colegio Virgen del Carmen.
    – Mi nombre es Daniel Ramírez Carrero, tengo nueve años y voy a cuarto; mi colegio es  Juan de Ávila.
    – Soy  Fernando Romero González, tengo once años y voy al colegio Mestro Ávila y Santa Teresa y estudio  primero de la ESO.
    -Y yo Julián Cendrero Almodóvar, tengo doce años, estoy en primero de la ESO y mi colegio es Maestro Ávila y Santa Teresa.
    –José-Ignacio García Martín, tengo trece años y  estoy estudiando en el instituto San Juan Bautista de la Concepción, curso segundo de la ESO.

    P.- Os gusta la Navidad. ¿Por qué?

    R.- Si, si, si, si…  – Porque hay vacaciones.  – Porque hay regalos.  – Porque vienen los Reyes Magos.  – Porque celebramos el nacimiento de Jesús.  – Porque nace el niño Jesús.  – Porque es un tiempo de alegría.  – Porque es un tiempo en que nos reunimos con la familia.

    P.-¿ Si una persona que no os conoce de nada, llegase a vuestra casa en estas fechas, notaría en vuestros hogares, que es Navidad?

    R.- Si.  Lo notaría por el belén.  – Por el árbol.  – El belén.  – Las luces de Navidad.  – Adornos, belén, el árbol.  – La ponemos más bonita.

    P.- ¿Colaboráis vosotros, ayudáis a preparar vuestra casa para la Navidad. Quien pone el belén, los papás o vosotros?

    R.- Yo, es que mi padre no sabe hacer “na”; yo restauro mi belén porque se decoloran las figuras y lo retoco con témperas.  – Mi madre y mis hermanos y yo le ayudamos.  – Mi madre… y le ayudo.  – Yo voy a por el musgo, el serrín… y mi Madre lo pone.  – En mi casa es mi hermano Vicente y yo le ayudo.

    P.- ¿Dónde nacisteis, en un hospital, en vuestra casa…?

    R.- Yo nací en un hospital, en Puertollano.  – Yo en el hospital de Santa Bárbara.   – Yo también.  – Y yo.  – Y yo también.

    P.- ¿Dónde nació Jesús, en que hospital o tal vez en un palacio; ya que era el hijo de Dios?

    R.- En un pesebre.  – En un pesebre porque es el rey de los pobres.  – Su  destino no era nacer en un palacio.  – Porque Dios, su Padre no quiso que naciese en un palacio.  – Él eligió nacer en un pesebre; porque si hubiese querido habría nacido en un palacio.

    P.- ¿Conocéis al hijo de algún Rey o algún personaje famoso que haya nacido en un pesebre por su voluntad?

    R.- No.  –Que yo sepa no.  – Y  además no tenía calefacción ni nada, sólo el buey y la mula.  – Tampoco había médicos ni enfermeras,  – No había de “na”.   – Sólo San José y la Virgen y el buey y la mula.

    P.- Seguro que todos, en vuestro belén, tenéis una figurita a la que miráis con más cariño; la que ponéis en un sitio especial, la que más toqueteáis y cambiáis de sitio.

    Grupo de niños de catequesis R.- Yo tengo un conejito, chiquitillo, es gris y lo voy moviendo y el 24 cuando ponemos el niño Jesús, lo pongo a su lado.  – Yo tengo una gallinita que es como un pato brillante, y la pongo a lado de la estrella, que también brilla y así brilla más.  – A mi la figura que más me gusta es la mula la que está con Jesús en el pesebre y es marrón. – A mi todas, pero el niño Jesús es el que me gusta tener en mis manos y lo pongo en su cunita.  – A mi me gusta una tejedora que le está haciendo un jersey a Jesús; no la cambio, pero siempre la busco y la miro.  – Yo una señora con un cántaro de agua; yo no la toco porque como son de mi abuela y son muy antiguas no quiero que se estropee.

    P.-¿ Qué sitio de vuestra casa elegís para poner el belén?

    R.- Yo lo pongo en la entrada; en una mesa que tenía del  escritorio.  – Yo al lado del árbol.   – Y yo también.  – Yo ya lo he puesto, en el comedor.  – En el salón.  – Yo en la buhardilla al ladito de la mesa, para poderlo ver a todas horas.  – El belén es de todos, pero cuando veo a mi hermano Alberto que se acerca a tocarlo cuando ya ha comido con las manos así… le digo ¡alto, alto! que soy yo el que lo restaura mientras tu estás en la Universidad, así que no se toca.

    P.- ¿Quién eran los Reyes Magos?

    Grupo de niños de catequesis R.- Unos hombres que miraban las estrellas.  – Vieron una estrella los tres y aunque no se conocían, coincidieron siguiendo a esa estrella,  encontrando juntos al niño Jesús.  – Ellos sabían que la estrella les indicaría algo sobrenatural y se encontraron que la estrella señalaba al niño Jesús.  – Eran tres: Melchor, Gaspar y Baltasar y le llevaron: oro, incienso y mirra.  – Los Reyes antes de ver a Jesús, se perdieron y fueron a ver a Herodes, que era el Rey que quería matar a Jesús. Muy malo. – Herodes quería matarlo porque creía que Jesús le iba a quitar el puesto.  – Herodes quería engañar a los Reyes Magos, diciéndoles que cuando lo encontraran se lo contaran a Él. Que el también quería ver al niño Jesús; pero no, no, era mentira, quería saberlo para matarlo.  – Pero los Reyes, no se lo dijeron, porque un Ángel les avisó y se fueron corriendo, corriendo por otro camino.  – Jesús se salvó, pero luego mataron a muchos niños.  – A todos los menores de dos años.

    P.- ¿Vosotros creéis que cuando nació Jesús todo el mundo se alegró?

    R.- Los que más contentos se pusieron… María, José, los pastores, los Reyes Magos y Dios.  – Los ángeles que cantaban y se lo contaban a todo el mundo. A los pastores y a la gente que veían.  – Los ángeles les decían: ¡ha nacido el hijo de Dios,¡ ha nacido el hijo de Dios!  – Se alegraron mucho los pobres.

    P.- ¿Pensáis que hubo alguien que no se alegró tanto?

    R.- Herodes.  – Herodes. – Los romanos.  – Los que no quieren a los pobres. Porque  lo quieren todo para ellos. Quieren todo el dinero del mundo. Esos, no se alegraron mucho.  –  Herodes no quería nada a los pobres.  – Herodes no quería hacerle un sitio en su trono a Jesús. Lo quería todo, solo para Él.  – Tampoco quería a los pastores, nada, nada, solo para Él y sus secuaces.

    P.- ¿Y hoy, ahora en el 2007-2008. Creéis  que a todo el mundo le alegra que llegue la Navidad?

    Grupo de niños de catequesis R.- Si.  – Si, a casi todos. Hay algunos que no les alegra. Por ejemplo a los etarras y todos esos,  no les alegra que venga la  Navidad.   –A los que no tienen familia y pasan la noche solos, durmiendo en la calle y nadie les dice “Feliz Navidad”.  – A los que no son muy religiosos.  – Y si son religiosos, no son cristianos, serán de otra religión. Porque hay muchas.  – Y si no son cristianos, a lo mejor les alegra porque les dan vacaciones y regalos.

    P.- Imaginaos como sería una Navidad en la que vuelve Herodes;  y manda aquí, y dice:  “Esta Navidad quiero que se quiten todos los belenes, que no haya ni una sola imagen del niño Jesús, ni en las casas, ni en las tiendas, ni en las calles, que no se canten villancicos, que por supuesto no haya misa  del gallo. Que nadie me lo nombre, que en esta Navidad, nadie nombre a Jesús.

    R.- Pero si viene Herodes… ¿Por cuanto tiempo? – Pues no; que no venga, porque decimos todos: Jesús, Jesús, Jesús…  – Qué nos iba a hacer, si tenemos quien nos defienda.  – No tendría sentido esa Navidad.  – No habría felicidad.  – Sería un pueblo temible porque lo tendrían todo menos a Jesús.

    P.- ¿Recordáis  quién os habló por primera vez de Jesús?

    R.- Mis abuelos.  – Mi Madre.  – Mis abuelos.  – No sé yo si fue primero mi padre o mi madre; los dos. Y yo ahora se lo explico a mi hermano cuando colocamos las figuras del belén; porque Él pregunta.  – Mi Madre y mi Abuela.  – Mi familia.

    P.- ¿Todos los niños del mundo; creéis vosotros que conocen la Navidad?

    R.- No.  – Los niños que nacen deficientes, no creo que sepan quién es Jesús.  – Tampoco los recién nacidos, hasta que se hacen mayores y se van enterando   – Muchos niños de África.   – Los de África si, porque van muchos misioneros y las monjas y se lo cuentan.   – Los que tienen otras religiones, y los judíos tampoco.  – Los judíos todavía  están esperando que venga Jesús;  que no sé qué hacen esperando todavía; por eso no se enteran que es Navidad.  – Y también se lo cuentan a los niños, los inmigrantes que vienen a España, en pateras y todo eso, cuando vuelven a su casa, a su país.
 
    P.- ¿Qué podrías hacer tú; cada uno de nosotros, para que esta Navidad sea un poco más bonita; sea más Navidad?

    R.- Lo que todas, pero esforzándome un poco más, con más alegría.  – Ser más amable con nuestra familia y con los demás.  – Hacer un grupo de personas y nos ponemos como un chaleco, o una camiseta como el de la “peñas” en el que diga: “ayudar a los pobres”.  – Es que está muy “desequilibrá” la cosa, unos son muy ricos y otros son muy pobres.  – Nosotros creo que estamos en medio.  – Compartiendo la alegría con los demás.

P.- Si pudierais pedir  un regalo  a lo Reyes Magos, para vuestra familia, para el mundo, algo más importante que lo que se puede comprar con dinero; ¿qué pediríais?

    R.- Yo cariño, mucho cariño.  – La paz y también la salud.  – Felicidad y salud.  – Alegría y paz, que no se enfaden.  – Ayuda para cuando tienen algún apuro y salud.  – Y lo mismo para el mundo.   – Y la riqueza que sea para todo el mundo.  – Tendríamos que hablar con los presidentes y la gente importante para el equilibrio y que los pobres tuvieran algo más y no todo los ricos.

    P.- Si tuvieseis que contarle a un niño de vuestra edad, cómo es la Navidad. Si os preguntase ¿Y el niño? ¿Dónde está el niño Jesús?

    R.- Que la Navidad  es una fiesta de los cristianos, que celebran cuando nació el niño Jesús, y que todos se alegraron menos uno que se llamaba Herodes.  – Que la Navidad es una unión de la familia que celebra el nacimiento de Jesús.   – Que hay vacaciones para celebrar que nace el niño Jesús y que es muy divertido.  – Le regalaría un portal de belén; es el tiempo  en que celebramos que el Rey de los cielos nació en un pesebre voluntariamente porque quiso dar ejemplo  de pobreza y de humildad, para que los pobres se sintieran cómodos cerca de Él.  

    Hasta aquí  la entrevista en la que este grupo de niños ha querido compartir con nosotros el sentimiento que para ellos tiene la Navidad. Niños que serán los padres del mañana y a su vez trasmitirán a sus hijos el amor, la fe y la alegría. El sentido de la Navidad.