Vive despacioEstamos acelerados y no saboreamos los mejores momentos de la vida. Mientras escribo este articulo estoy pensando en un montón de cosas que me esperan o que he olvidado. Ya los antiguos nos enseñaban a vivir el momento presente.

Hoy existe un movimiento que propone una vida alternativa en todos los sentidos. Como todas las cosas les ponen un nombre en inglés, Slow Down, que se puede traducir de muchas maneras, como, modera la velocidad, vive despacio, tranquilo.Todo esto se aplica a lo cotidiano, a la enseñanza, a las relaciones de familia, la comida, las tareas que traes entre manos, a todo.

En este tiempo de verano en el que mucha gente disfruta de unos días de vacaciones, me parece interesante encontrarnos con este movimiento que trata de vivir despacio, bajarse del coche y detenerse ante un paisaje que nos ha llamado la atención.

Mientras soñamos en el futuro y vamos preparando lo que está por venir, se nos escapa lo más interesante de la vida. Hay que sentirse bien con lo que estamos haciendo en el presente y vivirlo a fondo.

Carl Honoré es uno de los líderes de este movimiento y propone una serie de consejos, son unas pistas para adquirir estamentalidad. Merece la pena leerlo y ver1o a leer.

MOVIMIENTO SLOW MUNDIAL

Carl Honoré propone:

  • No dejes que tu agenda te gobierne. Muchas cosas que te planteas ahora son postergables. Prueba y verás.
  • Cuando estés con tu mujer y tus hijos o con tus amigos, apaga el celular (móvil) y desconecta el teléfono.
  • Tómate tiempo para comer y beber. Comer apurado genera males digestivos y si la comida es buena y está bien sazonada, no la apreciarás como se debe. Este es uno de los placeres de la vida, no lo arruines.
  • Pasa tiempo a solas contigo mismo, en silencio. Escucha tu voz interior. Medita sobre la vida en general. No tengas miedo al silencio. Al principio te será difícil, luego notarás los beneficios.
  • No te aturdas con ruidos o mires televisión como si fueras una medusa petrificada. Escucha música con calma y verás que es bellísima. No te quedes frente al televisor porque sí.
  • Escribe un ranking de prioridades. Si lo primero que escribiste es trabajo, algo anda mal, vuelve a redactarlo. El trabajo es importante y debemos hacerlo, pero medita y notarás que no es lo más ímportante de tu vida.
  • Escucha los sueños de la gente que amas, sus miedos, sus alegrias, sus fracasos, sus fantasías y problemas. Es una estupidez pensar que se puede amar una hora por día y basta con eso. 
  • Recuerda que la conversación y la compañía silenciosa son los medios de comunicación más antiguos que existen
  • El virus de la prisa es una epidemia mundial. Si lo has contraído, trata de curarte.