Eucaristía, pan partido para la vida del mundoLa fiesta del Corpus, que celebramos el domingo 6 de Junio va unida al día de la Caridad.

Jesús había dicho: “Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo voy a dar es mi carne. La doy para que el mundo tenga vida” (Jn. 6,51)

Y, luego, en la última cena con sus discípulos transforma el pan en su misma presencia y les da poder de hacer lo mismo en cada eucaristía.

Adorar la Eucaristía, alimentarse de ella es  hacerse inmortales y  comprometerse  a hacer de este mundo una gran mesa donde se comparte fraternidad y caridad.

Nuestro Papa, Benedicto XVI dijo:“Nuestras comunidades, cuando celebran la Eucaristía, han de ser cada vez más conscientes de que el sacrificio de Cristo es para todos y que, por eso, la Eucaristía impulsa a todo el que cree en El a hacerse “pan partido” para los demás y, por tanto, a trabajar por un mundo más justo y fraterno.

Pensando en la multiplicación de los panes y los peces, hemos de reconocer que Cristo sigue exhortando también hoy a sus discípulos a comprometerse en primera persona: “dadles vosotros de comer” (Mt 14,16).

En verdad, la vocación de cada uno de nosotros consiste en ser, junto con Jesús, pan partido para la vida del mundo

El alimento de la verdad nos impulsa a denunciar las situaciones indignas del hombre, en las que a causa de la injusticia y la explotación se muere por falta de comida y nos da nueva fuerza y ánimo para trabajar sin descanso en la construcción de la civilización del amor…

Las instituciones eclesiales de beneficencia, en particular Caritas en sus diversos ámbitos, desarrollan el precioso servicio de ayudar a las personas necesitadas, sobre todo a los más pobres. Estas instituciones, inspirándose en la Eucaristía, que es el sacramento de la caridad, se convierten en su expresión concreta”  (Sacramentum caritatis).

Un año más, en este día del Corpus y de la Caridad, apreciamos la belleza de Cristo- el Amor- presente entre nosotros en cada Eucaristía y nuestra transformación en personas cristificadas para hacer un mundo  en donde brille la solidaridad y el amor.