Hermana María José Carrero ViñasQueridos hermanos de la Asociación del Sagrado Corazón: ¿Cómo se encuentran?. Me imagino que las temperaturas por España ya serán de auténtico verano y mucho de ustedes estarán disfrutando de unas merecidas vacaciones, así se lo deseo.

Les escribo desde Quito al término de mis Ejercicios Espirituales en los que también les he tenido presentes. Lo hago con agradecimiento sincero por la donación que generosamente me han enviado para la misión de Muisne de 570 Euros.

Llega en un momento propicio pues las lluvias este año son persistentes. El terreno está saturado de agua. Cuando salgo a los pueblecitos a visitar a la gente y celebrar la liturgia de la Palabra de Dios las botas son indispensables. Esto ha provocado que toda la cosecha de cacao se echara a perder y era la entrada con la que contaba la gente para seguir tirando adelante, pues aquí viven al día y casi siempre con deudas, luego las necesidades se han multiplicado: Ayuda para las medicinas y tratamiento médico, para pagar lo necesario para la escuela de los niños y lo más importante para comer.

La dieta es muy pobre, arroz y un trozo de queso o un huevo con plátanos es lo que la gente ofrece cuando salgo a visitarles siempre disculpándose por no poder presentarme algo más. Con sentido del humor como saben tener los pobres; bromeamos diciendo que estamos comiendo gallina entera pues en el huevo esta todo el pollo. Así cuando camino veo como están las situaciones de la gente y cuando puedo les ayudo. En este caso podremos seguir atendiendo a estas personas hasta que la donación nos alcance. También llegan pidiendo a la misión y, después de evaluar el caso, apoyamos con cinco a 20 € y de esta manera intentamos repartir la ayuda. De estos 570 Euros el 10 % lo ponemos de parte para las hermanas que estamos en comunidad, ahora somos cinco. Pues no tenemos otra fuente de ingresos a parte de la que suministra el obispo. Son 350 dólares al mes y de ahí hay que sacar para todo. De la ayuda que mandáis saco también para mis viajes a las comunidades.

Gracias de nuevo por seguir haciendo posible que la Bondad, la Paz, la educación, la sanación de Dios sigan llegando a esta gente pobre y así en todo el mundo se pueda oír una sola voz: "Sagrado Corazón de Jesús en Vos confío".

Dios les pague con creces y les bendiga con la abundancia de sus dones.

Un cariñoso abrazo en el Sagrado Corazón de Jesús y unidos en la oración.