Hna. María José CarreroQueridos amigos y colaboradores de mi querido Almodóvar:

Doy gracias a Dios porque al inicio de este año puedo escribirles con salud y ganas de seguir poniéndome al servicio del Señor donde me llame. Lo primero de todo es darles de mi corazón las gracias sentidas a todas las personas que colaboran con la misión en Muisne.

A los hermanos de la hermandad de Jesús Rescatado que salieron por las casas y recogieron 827 €, gracias a su generosidad y a las familias que apoyaron.

A la hermandad del Carmen-mujeres, que nos enviaron 350 €. ¡Qué bonito gesto!

De las misas de la Virgen nos habéis enviado 1.404 €.

Siempre digo que la Virgen es la primera interesada en que la Misión siga adelante y lo hace moviendo los corazones a la ayuda y de tantas personas particulares que han sentido que el otro mundo posible se construye sobre el Amor.

Gracias a todos.

Estas Navidades pasadas han transcurrido muy ocupadas por todas las actividades que hemos tenido en la parroquia.

Hemos tenido la celebración de dos misas en las que se han bautizado primero 35 jóvenes, que han estado asistiendo a la catequesis a lo largo de todo el año y en la otra a 55 niños pequeños.

Tuvimos que dividir los grupos de las charlas de preparación a los padres y padrinos porque no teníamos espacio físico para acoger a tantas personas.

Quedaron muy contentos pues el sacramento del bautismo es muy sentido y un momento importante donde algunas personas que no frecuentan asiduamente la Iglesia vuelven a escuchar sobre el Amor inmenso de Dios y lo importante de vivir en comunidad nuestra fe.

Después dividimos, este año a los jóvenes de primera comunión en dos grupos. En total 110 niños han experimentado a Jesús más intensamente, en la parroquia.

Solo que no es todo, este mes de Enero comenzaremos a visitar las diferentes capillas para celebrar los sacramentos de la primera comunión.

Pasado mañana voy a una comunidad que hay que ir a caballo y me quedare el fin de semana, pues no me da tiempo de ir y regresar en el día. En estas capillas hay menos niños.

Es una alegría poder ser testigo del gran Amor de Dios para con todos nosotros a través de los Sacramentos y aportar el granito de arena para que los corazones estén mejor preparados a recibirlo.

También estas Navidades han sido un momento para mí de escuchar más profundamente a la gente del pueblo: sus vivencias de cada día, sus luchas, sufrimientos, esperanzas.

Celebramos la Novena de la Navidad en las familias. El niño pedía posada  cada noche en una de ellas y allí teníamos nuestros villancicos, escucha de la Palabra de Dios, la reflexión y finalmente el compartir. Por muy pobre e que fuera la familia, siempre había un vaso de leche con unas galletas y un trocito de queso.

Me ha emocionado ver la solidaridad y generosidad entre los más pobres. Pusimos como iniciativa para el barrio la reconstrucción del techo de la capilla y en la hucha que llevamos de familia en familia se recogió 23 dólares, esto con una rifa que intentamos llevar adelante es lo que está aportando la gente. Todos vosotros con vuestra entrañable colaboración pondréis el resto. Estamos esperando a  que pasen estos primeros días del año y contactar con el constructor que nos haga el presupuesto.

Lo que me sobre lo emplearemos en la atención a las personas en sus emergencias: Unos Ochocientos dólares para medicinas. Por ejemplo una ecografía abdominal cuesta 45 dólares y  a los pobres les es difícil llegar a ese valor.

Pero la mayoría de la ayuda es para apoyar en recetas. Otra parte irá destinada a ayudar en la materia de la catequesis: los libros sobretodo. Algunas familias tienen tres y cuatro hijos y los padres no pueden aportar para todo el material.

También ayudaran  a la educación de una joven inteligente que pasaría este año a la universidad. Es una chica que la conozco de una de las capillas que visito, colaboro en la catequesis, y promete como muchacha. El no ayudarle implicaría que se quedara en su casa y como tantas otras jóvenes perdería un futuro mejor.

En la necesidad que vea de comida  también se les ayudará a las familias. Y por último para mis pasajes que cada vez que salgo se van casi dos dólares.

Y el 10 % de lo que me habéis mandado lo pondré en la comunidad para nuestra comida, pues todavía necesito comer yo también. 

No puedo ser más precisa pues las necesidades van viniendo día a día y se responde según se nos presentan. Lo que si se es que de momento la Providencia a través de vosotros ha bendecido a la gente y a nosotras para que sigamos ayudando.

Un fuerte abrazo a todos, con bendiciones.