En un país muy lejano llamado Irak hubo guerra durante algún tiempo.
Mucha gente murió y muchos niños quedaron huérfanos.
Estos niños estaban en orfanatos; uno de esos niños era la niña llamada Karen, que no tenía ni papá ni mamá, ni hermanos; le tuvieron que cortar la pierna derecha como consecuencia de una herida de una bomba.
Karen se sentía muy sola, nunca podía jugar con sus compañeros en el orfanato; siempre estaba en la habitación.
Karen rezaba todas las noches pidiendo al Niño Jesús una familia y una pierna.
Se acercaba la Navidad y los cuidadores del orfanato les dijeron que fueran pensando los regalos de Reyes. Karen lo que más deseaba era poder andar algún día.
El día de Nochebuena cantaron villancicos alrededor del portal, que habían instalado los niños del orfanato.
La víspera de Reyes visitó el orfanato una joven pareja dispuestos a adoptar un niño. Adoptaron a Karen; eran médicos, le pusieron una pierna ortopédica y cada año viajan a Irak para llevar al orfanato LA MAGIA DE LA NAVIDAD.
Dios en Juan y María, en Andrés,
en Olivia, en Mónica, en el señor Pedro…
Dios en ti y en mí…
en nuestros profundos deseos de vivir,
y en los de todos.
¡Dios siempre con nosotros!