Charles Francois Gounod nace en París el 17 de junio de 1818 en París y fue considerado el músico francés más importante del siglo XIX.
Su padre fue pintor y arquitecto, pero murió cuando Charles todavía era muy niño, y su madre una pianista que tuvo que educar a sus dos hijos.
Gounod fue un alumno destacado del Lycée Saint Louis, pero sus cualidades musicales destacaron por encima de sus estudios y su madre se encargó de matricularlo en el conservatorio de París (ella era hija de un profesor del conservatorio), introduciéndolo en su comienzo musical, en la especialidad de piano.
Cuando tenía trece años, su madre lo llevó a ver «Otello» de Rossini, «Don Juan» de Mozart y las sinfonías «Pastoral» de Beethoven, quedando asombrado y entusiasmado.
En 1837, a los 19 años, compuso un Scherzo sinfónico y dos años más tarde, a los 21 años, compuso su cantata «Fernand», consiguiendo el «Gran Premio de Roma»: una estancia de tres años en Roma (compuso el himno de la Ciudad del Vaticano) y un viaje de un año en Viena.
En 1842, Gounod vuelve a Paris y empieza a componer música sacra: una Messe Solennelle (1841) y un Requiem (1842).
Se había quedado impresionado de las grandes obras polifónicas religiosas que oía en la Capilla Sixtina (las obras de Palestrina hicieron que Gounod tuviera una religiosidad muy profunda); por ello, se ocupó del coro de la iglesia de las Misiones Extranjeras durante cuatro años, haciéndole pensar que podía tener vocación para ser sacerdote y asistiendo a clases de teología durante un año.
En 1848 dejó el puesto de maestro de coro, ocupando el cargo de director del Orpheón de París de 1852 a 1860.
En su autobiografía Gounod señala:
«Para un compositor, no hay sino un camino a seguir para hacerse de un nombre, y éste es el teatro (la ópera).
El teatro es el lugar donde uno encuentra la oportunidad y la manera de hablar cada día al público; es una permanente exposición abierta al músico.
Abstractamente considerada, la música religiosa y sinfónica está en un orden más alto que la música dramática, pero las oportunidades y los medios para hacerse conocido con ella son más lejanas y brindan un contacto sólo intermitente.
Un compositor dramático tiene la opción para elegir una infinita variedad de temas. El teatro me tentó» Estrenó su primera ópera en 1851, pero su primer éxito fue compuesta en 1858: la ópera ligera «Le médecin malgré lui», basada en una comedia de Molière.
- Entre 1851 y 1881 Gounod compuso una decena de óperas, destacando «Mireya» (1864) y «Romeo y Julieta» (1867).
- Sus obras religiosas incluyen oratorios: «Redención», en 1882 y «Mors et vita», en 1885, misas, motetes e himnos.
- Entre sus obras en prosa destaca «Memorias de un artista», publicada en 1896, después de su muerte.
Sus obras más conocidas son la ópera «Fausto» (1859) y el maravilloso «Ave María», basado en un preludio sencillo de la obra «El clave bien temperado» de J. Sebastián Bach.Falleció en París el 17 octubre de 1893, a la edad de 75 años. En la actualidad, su obra más popular es la «Marcha funebre d’une marioette» , utilizada por Alfred Hitchcock para la melodía de su programa «Alfred Hitchcock presenta».
Disfrutar del audio del Ave María de Gounod es muy bonito, pero si tenéis la ocasión de ver la película «Gayarre», veréis a Alfredo Kraus rezando-cantando este maravilloso Ave María. A mí me dejó marcado esa escena y siempre soñé con poder cantarlo. Os puedo asegurar que es muy emocionante ver esa escena; por experiencia os aseguro que cantar un Ave María en un escenario no tiene nada que ver con cantar el mismo Ave María, mirándole la cara a la Virgen, (como vemos en esta película a nuestro gran tenor).
Cuando se habla del Ave María, todo el mundo conoce el clásico, melódico y «fácil de cantar» de Schubert, pero la dificultad, majestuosidad y solemnidad que tiene el de Gounod, aparte de no ser tan conocido, hace que no todo el mundo pueda cantarlo.