Estamos preparando la peregrinación teresiana para el 10 y 11 de abril. Comenzamos en Malagón, pueblo manchego donde santa Teresa construyó la tercera de sus fundaciones. Y concluiremos en Almodóvar del Campo.
Santa Teresa no fundó en este pueblo-villa histórica, pero sí que estuvo muchas veces allí. Dice la tradición y cuentan los vecinos que estando en la Villa, sentó sobré sus rodillas a un niño diciendo a su madre: «será santo y Reformador de una Orden». Ese niño era San Juan Bautista de la Concepción, Reformador de los Trinitarios.
San Juan de Ávila nació en Almodóvar del Campo. Era muy gran amigo y consejero de la Santa, a quien mandó un ejemplar del Libro de la Vida que no se publicaría si este no lo aprobaba. Y a Montilla se lo mandaron para su aprobación. Se conserva la Casa y una cueva donde el santo hacía oración y leía la Biblia. Los peregrinos celebraremos la Eucaristía en la iglesia Parroquial, junto a la pila bautismal, donde fueron bautizados estos dos santos.
A dos kilómetros del pueblo, en un montículo rodeado de olivos, hay una ermita dedicada a Santa Brígida a donde acudió a rezar, días y días, la madre de San Juan de Ávila, pidiendo un hijo, y la Santa se lo concedió. Desde la ermita contemplaremos un paisaje maravilloso. Donde es un placer repetir los versos del Cántico Espiritual de San Juan de la Cruz.
Escribe San Juan Bautista de la Concepción: «Nadie desprecie las cosas pequeñas, ni diga que en la casa de Dios hay cosas livianas, pues la menor pesa aumento de gracia y dilación del cielo. ¿Quién dijera, en el mundo, sino lo viera, que un pico tan delicado como el de un mosquito, había de atravesar el cuero y la piel de una bestia, de un buey y hacerles huir?»
Y leemos en San Juan de Ávila: «Pluguiese a Dios que tanto se os predicase la caridad, que de fastidiados os acordáseis de la palabra de la caridad. Si esta ley de la caridad guardáis, Dios la guardará con vosotros«.
¿Nos unimos a la peregrinación teresiana camino de Malagón, Ciudad Real y Almodóvar del Campo?