En estos artículos siguientes, vamos a estudiar los compositores rusos que formaron el grupo de Los Cinco, empezando por Modest Petróvich Músorgsky, compositor autodidacta que reflejó en su música el alma del pueblo ruso.
Mússorgski nació el 21 de marzo de 1839 en Karevo (norte de Rusia), una región campesina donde vivió los primeros diez años de su infancia.
Hijo de un terrateniente, comenzó la carrera militar influenciado por su familia, pero cuando su familia se arruinó, Mussorgsky dejó el ejército para hacerse funcionario, actividad que alternaba con la música.
En 1857, a los 18 años, entró en contacto con los compositores Balakirev, Borodin, Cui y Rimsky-Korsakov, formando el Grupo de los Cinco.
Fue un hombre nervioso, epiléptico y alcohólico, cayendo en una depresión cuando falleció su madre, dejando sin acabar encargos, pero el amor que tenía a la música hacía que levantara su ánimo hasta que murió el 28 de marzo de 1881 con 42 años.
Un aspecto a destacar es que muchas de sus obras quedaron inacabadas por falta de conocimientos musicales del compositor, pero a pesar de ello su talento tuvo una profunda influencia en autores posteriores como Debussy, Ravel o Shostakovich.
Entre sus obras más conocidas, destacan:
– 30 canciones: «La habitación de los niños», «Cantos y danzas de la muerte» o «La canción de la pulga».
– 8 composiciones corales
– De sus composiciones para piano, destacaría el «pequeño scherzo», su «intermezzo» , la polca «El alférez», las preciosas «Meditación» y «Una lágrima» y el «Impromptu»
– De 1868 data una ópera inacabada, «El matrimonio»
Pero sus tres obras más conocidas son:
– la ópera «Borís Godunov» (basada en episodios de la historia rusa, la ópera narra algunos pasajes de la historia del zar Borís Godunov y la lucha entre el pueblo ruso y el polaco).
– su composición para piano «Cuadros de una exposición«, (inspirado por la exposición póstuma de diez pinturas y escritos de su gran amigo, el artista y arquitecto Víktor Hartman; a manera de homenaje, el compositor quiso «dibujar en música», algunos de los cuadros expuestos. Adaptada para orquesta por el gran compositor francés Ravel)
– y el poema sinfónico «Una noche en el Monte Pelado» (la pieza fue originalmente inspirada por un cuento de Nikolái Gógol, en la cual un campesino presencia un aquelarre en el Monte Pelado, cerca de Kiev en la Noche de San Juan).