La Navidad para muchos ha sido vaciada de contenido espiritual. Hoy Dios, en muchas vidas, es algo superfluo; se prescinde de Él. Lo que realmente interesa es el bien-vivir: comodidad, seguridad, abundancia de cosas, tener, buena posición, gastar, acumular…
Pero hay otro tipo de felicidad: la que llena a la persona por dentro, la que satisface y colma las ansias y deseos más hondos y profundos , la que necesita pocas cosas, pues la paz y el gozo interior no depende del tener, sino del ser.
Adviento es tiempo para dejar cosas y ponerse en camino del Dios-Luz, Sentido, Buena Noticia, Paz, Amor… que viene a nuestro encuentro.
He aquí un decálogo para celebrar el Adviento:
1.-“Reconoce tu pobreza, tu vacío”.
“A los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos”. (Luc. 1,53)
2.-“Reconoce tu debilidad: tú solo no puedes alcanzar lo que tanto deseas”.
Dice el Señor:“Hasta ahora no habéis pedido nada en mi nombre. Pedid, y recibiréis, para que vuestra alegría sea completa “(Jn. 16,23).
3.-“No te acomodes a tu pequeñez: lucha por crecer siempre más, estírate, transciéndete”.
El cristiano es un ser que busca bienes que duren para siempre, una felicidad que no se termina ni con la muerte.
“Poned el corazón en las realidades celestiales y no en las de la tierra” (Col. 3,1).
4.-“No te distraigas, no te entretengas, vive con el alma de puntillas”.
“Sed como criados que están esperando que el amo regrese de una boda, listos a abrirle la puerta en cuanto llegue y llame. Felices aquellos criados a quienes el amo, al llegar, encuentre despiertos” (Lucas 12,35).
5.-“Sé persona de grandes deseos: no te conformes con las migajas de la mesa de la esperanza”.
“Nos hiciste, Señor, para ti y nuestro corazón estará inquieto hasta que descanse en ti” ( S. Agustín).
6.-“Grita, suplica, llora, reza. Apasiónate. Crece en el deseo, crece en el amor. El amor engendra deseo y el deseo enciende el amor”.
“Por mi parte, os digo yo: Pedid, y se os dará; buscad y encontraréis; llamad y os abrirán; porque todo el que pide recibe; el que busca encuentra; y al que llama le abren ” (Luc. 11, 9)
7.-“Paciencia y perseverancia. Todo tiene su tiempo para madurar y todo se debe preparar. No seas caprichoso, ni ansioso. La espera aquilata y capacita”.
“No perdáis, pues, el ánimo: El premio que os espera es grande. Pero es preciso que seáis constantes en el cumplimiento de la voluntad de Dios, para que podáis alcanzar la promesa…El que ha de venir vendrá sin retrasarse” ( Hebreos 10,35)
8.-“No duermas. Vigila. No dejes que tu lámpara se apague”.
“Estad en vela también vosotros, porque no sabéis cuando va a llegar el señor de la casa.¡Que no os encuentre dormidos..!” (Marc. 13,35)
9.-“También la fe ha de estar despierta”.
“De qué le sirve a uno decir que tiene fe, si no tiene de obras?… Supongamos que un hermano o una hermana no tienen qué ponerse y andan faltos de alimento diario, y que uno de vosotros le dice: “Andad con Dios, calentaos y buen provecho”, pero sin darle lo necesario para el cuerpo; ¿de qué sirve eso? Pues lo mismo la fe: si no tiene obras, ella sola es un cadáver” (Sant. 2,14)
10.-“Atento a cualquier signo, voz o pisada. Los ojos y los oídos bien abiertos, no vaya a pasar de largo”.
“Estad preparados y mantened vuestras lámparas encendidas. Sed como criados que están esperando que el amo regrese de una boda, listos a abrirle la puerta en cuanto llegue y llame” (Luc. 12,35)