Junto al mar aquella noche“Simón, hijo de Juan, ¿tú me amas más que éstos.. ?

SAN JUAN, 21, 15-19

Arde la arena salada.
Muy lejos están los peces.
Silencio. Cansados, pliegan
los apóstoles sus redes.

    Bebe el mar el horizonte.
    La luna es nueva. Anochece.
    Las aguas, lentas, caminan
    con movimientos solemnes.

–“Simón Pedro, ¿tú me amas
más que nadie..?”

    (El viento vuelve,
arrecía, y el mar se agita
como una noche de fiebre.)

    –“Simón Pedro, ¿tú me amas
    de veras..? ¿Darías tus bienes,
    tu sangre, tu ser, tu vida
    por Mí, sin miedo a la muerte.. ?“

–“Señor, sabes que te amo.
Me preguntas, y me hieres.
¿Cómo dudar de que soy
el más fiel de entre tus fieles.. ?“

    (La espuma del mar acude
    a escuchar, y se estremece.)

    Jesús y Pedro se miran..
    La noche más se oscurece.

(.No hay otra noche cercana
con un calvario inminente,
un gallo que canta, y lágrimas
de una conciencia doliente..?
¿El llorar de un corazón
que, por cobarde, más duele..?)

    Jesús y Pedro se miran..
    Pedro, confuso, suspira..
    Y Cristo, indulgentemente,
    sonríe..

        Huye la noche.
La luz es pura.
        Amanece.