Cientos de miles de personas recordaron, el pasado domingo, al Gobierno que no se rendirán hasta que la ley del aborto sea derogada. Una marea roja por la Vida volvió a llenar las calles y plazas de cerca de 90 ciudades españolas y de todo el mundo, en decenas de concentraciones, y en las marchas de Madrid, Bilbao y Segovia. Destacó el testimonio, en la Puerta del Sol, de Madrid, de una chica de 17 años. Se llama Goretti Mora, y es voluntaria de Derecho a vivir, en Zaragoza:
“Me dirijo a vosotros en representación de miles de chicas españolas, que, como yo, rechazan esta ley que va contra los jóvenes, y, especialmente, contra nosotras. Esta ley atenta contra nuestra dignidad como personas y como mujeres. Da por hecho que la relación con nuestros padres es una fuente permanente de conflicto y de violencia, y pretende convencernos de que es el Gobierno el único que sabe lo que necesitamos, y el único que puede ayudarnos.
Nos trata como auténticos cócteles de hormonas, incapaces de valorar desde un punto de vista afectivo y maduro lo que supone una relación sexual. Nos presenta ante los chicos de nuestra edad como unas irresponsables y pretende vendernos que sólo seremos felices si practicamos el sexo lo antes posible y con el máximo número de chicos.
Esta ley, por medio de campañas engañosas y manipuladas, y a través de las clases obligatorias en el colegio, pretende convencernos de que nunca pasa nada; y si pasa, no importa, porque podemos comprar la píldora; y si falla, siempre podemos abortar a escondidas de nuestros padres.
Las jóvenes españolas no queremos una ley que nos cosifica, nos instrumentaliza y nos presenta ante los chicos como un objeto de consumo de usar y tirar.
Las jóvenes españolas, las futuras madres, no estamos dispuestas a heredar una sociedad vacía de valores que permite que podamos acabar con la vida de nuestros hijos. No queremos ser el centro de la diana contra la que el Gobierno lanza sus dardos, no queremos ser conejillos de indias en manos de los intereses comerciales y de los ingenieros sociales.
Queridas amigas: las jóvenes españolas queremos vivir la vida a tope porque la amamos, y haremos todo lo que esté en nuestras manos para demostrarlo”.
Goretti Mora