Si supiéramos
Contemplar
La vida…
Si supiéramos contemplar la vida con los ojos de Dios, veríamos que en el mundo no hay nada que no sea religioso, que todo tiene su misión en la construcción del Reino de Dios.
De ahí que quién tenga fe, no se conformará con levantar los ojos al cielo para ver a Dios, sino que contemplará también la tierra con ojos cristianos.
P. – Trabajas en La Universidad de Castilla-La Mancha.
R. _ Si, soy funcionario (en el sector servicios) en el Rectorado de La Universidad de Castilla La Mancha.
P. _ Háblanos de tus raíces, preséntanos a tu familia.
R. _ Soy de Almodóvar del Campo, de pura cepa.
Mi padre José García-Minguillan y mi madre, Josefa García-Minguillan. Familia de agricultores, por los dos lados. La casa familiar en la calle Laso, de toda la vida.
Somos tres hermanos. Yo el del medio. Mi hermana, Tere y mi hermano Paco, el pequeño.
P.- Carlos, tú estudiaste Magisterio.
R.- Si, yo estudio Magisterio en Ciudad-Real. Al terminar me marcho al Servicio Militar. Yo creo que fui de los últimos, si no fui el último. Los que éramos mayores, que habíamos pedido licencia por estudios, nos daban como destino los sitios que no había querido nadie, los destinos más lejanos. A mi me tocó a Las Palmas de Gran Canarias. Fue allí, en la mili, donde ejercí de profesor. Dando clases a los propios compañeros. Personas, que por desgracia, no habían tenido la oportunidad de asistir a una escuela.
Veías, cómo aquellos jóvenes, ponían todo el interés del mundo por aprender. Abrían sus ojos y sus mentes por acaparar los conocimientos que nunca antes les habían ofrecido.
Esta experiencia, para mi, fue muy enriquecedora.
P.- A pesar de tu vocación como maestro, no te dedicas a la enseñanza.
R.- En el mismo verano que termino “la mili”, me vengo a Almodóvar y al llegar, mi amigo Carlos-Vicente Sendarrubias, me dice que han salido, a nivel de Junta, unas oposiciones para una Universidad… que van a poner en Castilla La Mancha…
Esto era en el verano de 1985. Me presento junto a mi grupo de amigos, entre ellos, mi hermano. Nos presentamos a Auxiliares de Ordenanza. Con la circunstancia de que sólo había cinco plazas.
De todo el grupo de Almodóvar, sólo yo, saco la plaza.
Me voy a trabajar a Cuenca.
P._ Ese fue tu primer trabajo.
R.- No, no. Mi primer trabajo fue de peón de Albañil, en Puertollano. Número de la seguridad Social que mantengo.
Yo nunca fui mal estudiante. Pero un año de bachiller, estando en el Instituto de Almodóvar, me quedó, por primera vez, una asignatura de junio, para septiembre: “El Francés”.
Mi padre, hombre trabajador, que costeaba mis estudios con mucho esfuerzo, en lugar de mandarme a una particular durante el verano, me mandó tres meses de peón de Albañil a Puertollano.
Y podría haber sido Albañil, perfectamente. Estuve trabajando con un albañil que se llevaba contratos a destajo. Y no os cuento, cuántos ladrillos ponía ese hombre por minuto. Y claro, yo le tenía que dar los ladrillos y la mezcla, para que los pusiera. Al final de los tres meses, me dijo mi maestro en albañilería: “Chaval, si al final, te quieres dedicar a esto, entre nosotros, tienes un sitio”. No debí hacerlo muy mal. Nunca lo consideré como un castigo.
P.- ¿Cuánto tiempo estás en Cuenca trabajando?
R.- En Cuenca estoy seis meses. En el año 1985, los centros dependientes de las Universidades complutense y Autónoma, que tenían en Castilla La Mancha, pasan a ser independientes y nace la Universidad de Castilla La Mancha.
Se crea el Rectorado en Ciudad-Real, ocasión que aprovecho, para pedir mi traslado.
Éramos una plantilla muy pequeña, simplemente para mantener las oficinas de los anteriores Centros concertados, puesto que los profesores continuaban siendo los mismos.
A partir de ese momento, se adscriben para la Universidad de Castilla La Mancha. El tema de profesorado. Y a partir de ese año, la Universidad de Castilla La Mancha, empieza a hacer oposiciones para todo el personal de Administración y Servicios que va necesitando. Y ahí es donde entro. Aprovechando ese bum. Yo a nivel de mi titulación, como pasará en todas las empresas, empiezo a tener, de forma interna, la oportunidad de escalar o promocionar, hasta llegar a lo máximo en mi titulación. Que es el grupo B, en el tema de Gestión. Oposiciones internas, compitiendo con tus propios compañeros.
P.- ¿Quiénes forman la Universidad de Castilla La Mancha?
R.- La forman cuatro provincias de Castilla La Mancha: Albacete, Ciudad-Real, Cuenca y Toledo. Guadalajara que no pertenece, es independiente de nuestra Universidad.
Los de Albacete, vienen de la Universidad de Murcia, de la que dependían. Toledo y Ciudad- Real, venimos de Madrid. Y así nace la Universidad Pública de Castilla La Mancha.
Se da la circunstancia, que en Castilla La Mancha, no hay Universidad Privada.
P.- ¿Cuántas titulaciones tenemos hoy en Castilla La Mancha?
R.-En el Curso Académico 2010/2011, en el que estrenamos la Ley del Plan Bolonia, se pueden cursar 45 titulaciones. Divididas en las siguientes ramas: Ciencias Sociales y Jurídicas, Ingeniería y Arquitectura, Ciencias de la Salud, Arte y Humanidades y Ciencias.
Desaparecen las Licenciaturas y los Diplomaturas, pasando todas a llamarse Títulos de Grado, con una duración de cuatro años, para todas y cada una de ellas.
Será después de obtener el título de Grado, cuando se podrán realizar los diferentes Master y Doctorado, los que otorgarán los diferentes niveles en las titulaciones.
P._ Este año, también se estrena un nuevo modelo de Selectividad.
R.- Tenemos 29 tribunales repartidos en toda la comunidad. Esto hay que coordinarlo desde el Rectorado. En Ciudad-Real.
Participan, no solo Capitales de provincias, sino pueblos muy importantes.
El mismo día y a la misma hora, en cada uno de los campos, se entregan las pruebas, a los presidentes de los tribunales y al personal de la casa. Son tres días de exámenes. Una vez finalizados, el mismo día y a la misma hora son recogidos. Llegan todos al Rectorado, donde se realiza la prueba de corrección.
El periodo de corrección, tiene una duración de dos días o dos días y medio. Y de la misma Ciudad-Real Capital, es de donde ya se vuelcan las notas, para que todos los alumnos a través de Internet o telefonía móvil, puedan conocerlas.
P.- ¿Quiénes son las personas encargadas de seleccionar los temas y las pruebas que se llevarán a cabo en Selectividad.
R.- A lo largo del año, hay un tribunal, oculto, que es el que va realizando, con los coordinadores y preparadores, las distintas pruebas.
Este año, con el tema Bolonia, lo que hace es igualar las titulaciones a nivel europeo, para que nuestros universitarios, una vez finalizados sus estudios, puedan tener un libre movimiento por toda Europa. Es decir, que un médico, un abogado o ingeniero, tenga el mismo reconocimiento y el mismo nivel académico, independientemente del país en el que haya estudiado y sí pueda ejercer.
P.- La Universidad de Castilla La Mancha, lucha por estar a la altura de las mejores.
R.- Si, ha puesto desde siempre un gran esfuerzo en ello. Habréis oído, que no era lo mismo, ser ingeniero en una Universidad, que en otra, dependiendo de su fama o nivel. Nosotros, hoy somos muy buenos en titulaciones como ingeniería de caminos Industriales o en Medicina.
A partir de este año, también se podrá estudiar medicina en Ciudad-Real, no solo en Albacete.
El Ayuntamiento de Ciudad-Real, ha cedido unos terrenos para que se construya la facultad de medicina, junto al Hospital nuevo, que se convertirá en un hospital Universitario. Para este año, y provisionalmente, se han habilitado unas instalaciones para dar comienzo al curso.
P.- Ciudad-Real, ha sido agraciada con la Universidad, pues cuenta con el Rectorado, en ella. Aparte de relevancia, le aportará un gran número de puestos de trabajo.
R.-Sí, sí, la Universidad de Castilla la Mancha, como todas las universidades, tienen un solo Rectorado y tenemos la suerte que esté en Ciudad-Real. En la plaza de España, en el antiguo Cuartel de Artillería.
Desde aquí se gestiona toda la Universidad, para los distintos Campus, situados en las provincias de Toledo, Cuenca y Albacete.
Indudablemente, un rectorado genera muchos puestos de trabajo, junto con las 25 titulaciones que se pueden cursar en Ciudad-Real Capital, Puertollano y Almadén.
Se ha apostado muy fuerte pora poder ofrecer cuatro nuevas titulaciones de las más demandadas actualmente: Medicina, en Ciudad-Real (anteriormente, solo en Albacete). Farmacia, en Albacete. Arquitectura, en Toledo y Periodismo, en Cuenca.
De esta forma, todos los Castellanos-Manchegos, que desean cursar estas titulaciones, no tienen que salir fuera de nuestra Universidad.
P.- Nos contabas que perteneces a una familia de agricultores. Qué te motiva el elegir los libros en lugar de la agricultura.
R.- Mi familia siempre vinculada al terruño, que yo siento dentro. Porque yo creo que lo que se vive de chico, tarde se olvida. Desde las mulas al tractor, hasta lo que hay ahora. Yo es que no he tenido tampoco otra vivencia.
Yo les digo a mis hijas: “Si yo no jugaba”… Yo me iba todos los días con mi padre a ayudarle con las tareas del campo. ¿Porqué yo, voy a estudiar?, creo recordar que porque no era muy mal estudiante. Era buen estudiante, y dentro de las posibilidades que tenían mis padres… “Y por qué no estudia el niño”. Los maestros animan a mis padres.
Sin embargo con mi hermana Tere, que estudió aquí en las escuelas del Jardín, no se lo plantean. No sé si por ser mujer, o porque soy unos años más joven que ella, o porque nadie se lo había planteado antes a mis padres.
Mi padre, toda la vida, trabajando de sol a sol. Nos criamos con la abuela Juliana. Mi madre, en las épocas de recolección, como todas las familias de agricultores, tenía que ayudar en la labor.
P.- ¿Qué recuerdos tienes de la infancia?
R.- Mi abuela Juliana era la que se tenía que encargar de los tres crios. Luego, cuando venían mis padres, por la noche mi abuela les daba toda clase de detalles y quejas de nuestro comportamiento. Y mi padre, mirándome: “Carlos, Carlos, Carlos” y bastante te había dicho…
Tengo una imagen muy grabada: A mi madre y a mi abuela siempre cosiendo, en mí casa.
Tú veías, como otros niños, estrenaban ropa de marca y a ti te la hacían. Mi primera bicicleta la tuve con 19 años.
Cuando empecé a estudiar magisterio, en Ciudad-Real… Tengo muchos recuerdos. Entonces, a Ciudad-Real, no se iba como ahora a comprarte un capricho o a tomarte un café. Para muchos, era la primera vez que pisabas la capital. Recuerdo cómo en la viajera de la A.I.S.A. cuando estaba de conductor Joaquín Marchena. Los lunes cargábamos con el saco de patatas, algo de matanza y todo lo que podíamos para preparar la vianda de la semana. No como ahora, que vamos con el coche, los padres y los dejamos en la misma puerta, con todo a punto. ¡Qué buena persona, Marchena, que paciencia le echaba, cuando nos veía llegar a aquel grupo!
P.- Trabajar, Estudiar… ¿Cuando tienes tiempo para hacerte novio?
R.- Yo, lo que sí he vivido ha sido muy deprisa.
En el tema de la novieces, yo siempre he sido muy lanzaete… cuando me fui a la mili a Canarias, ya éramos novios.
Estando en el último año de magisterio, mi amigo Nolberto Bermejo, el pintor que era un bohemio, me presenta a una chica que ya había terminado, se juntaba en el grupo de los estudiantes. Y allí aparezco yo. Un muchacho que estaba empezando a estudiar, hijo de agricultores…que conocía más el campo que los estudios. Y mira por donde, conozco a Prado, mi mujer.
Yo he vivido deprisa, pero con mucho interés.
Jamás puse como escusa, el que tenía que estudiar, para no ir a ayudarle a mi padre.
Yo he estado, estudiando en Ciudad-Real y me he venido a la vendimia, a la aceituna y a todo lo que ha hecho falta. Yo me venia los jueves, en lugar de los viernes, para ayudar. Y además lo he hecho con alegría.
Ahora por muy duras que sean las carreras, yo lo veo. Profesión, estudiante. No tienen ninguna otra obligación.
P.- ¿Te sigue gustando la agricultura?
R.- El otro día lo hablábamos en el cumpleaños de mi hija Alba. Entre bromas y risas, decían que yo siempre parecía un morillo, con el pelo rizao y tan moreno del campo. Yo nunca he dejao de estar en el campo. Viviendo totalmente ajeno a la agricultura, por mi profesión.
Cuando llegan las recolecciones cojo vacaciones para no faltar. Por no faltar, no falté ni el año de la mili. El único viaje que me pudo pagar la abuela Josefa, y me vine a coger la aceituna.
Estando en el Instituto, entrábamos a las nueve a clase y yo, antes, ya había ido con mi padre a cargar las gavillas, o lo que precisase.
Mi padre no podía andar pagando a un hombre para que lea ayudara y sacar adelante a su familia. Yo era consciente de ello.
Hoy día la agricultura, desgraciadamente, se ha convertido en burocracia, en rellenar papeles en el centro de agraria. Han tenido que aprender a hacer papeleo, toda clase de gestiones, mientras ves las parcelas en el campo, desiertas, sin labrar, sin explotar.
La agricultura, siempre nos ha dado de comer. Ha sido la despensa.
P.- ¿Qué motivación trasmitirías a la juventud?
R.- Como anécdota, os puedo decir que yo he participado de todo y de nada. Yo he jugado al fútbol. Cuando nos quedamos campeones juveniles de la provincia salimos a saludar al balcón del Ayuntamiento y todo.
Teníamos de entrenador a Ángel Morena y José-Miguel, tu marido, era el presidente y no teníamos ni subvenciones ni apoyo económico de nadie. Donde no había medios, poníamos ilusión.
Yo le digo a mis hijas…: mirad, si tengo hasta premios. Tengo medallas del fútbol, tengo medallas de tractores, por maniobrar con ellos. De cazador, sin ser cazador y sobre todo tengo la satisfacción de sentirme vinculado a mi pueblo con mis paisanos, a todos los niveles.
Me ha gustado participar en todo y esto es lo que diría a los jóvenes, se lo digo a mis hijas, que participen.
P.- ¿De quién te viene el carácter tan abierto que tienes?
R.- Las dos ramas han aportado algo. Los García-Minguillan de los Valeros, siempre han sido más vividores y los García-Minguillan de ahí arriba, los del abuelo José son más, como diría, más rectos, más concienzudos.
Y yo soy un poquito cruce, y si es mi hermana Tere…me encanta, su carácter. Es, para haber vivido, como yo, al lado de ella. Y Paco es un fenómeno, Él es más espontáneo.
A mí, para bien, la familia me ha marcado mucho. Siempre he estado muy vinculado a mi padre y de él si he aprendido el oficio del campo.
Al mismo tiempo, soy muy madrero, y por eso soy un hombre muy creyente, aunque no vaya mucho por la Iglesia.
Para mí la Virgen del Carmen, es muy grande. La llevo tan dentro…