El Viaje de Benedicto XVI a España está generando numerosos titulares en los medios españoles, relativos, en su mayoría, a las protestas contra la Visita, al coste económico, o a la seguridad del Pontífice; por no hablar de los insultos revestidos de opinión. Pero, ¿cuántos medios analizan los porqués del Viaje, las realidades españolas a las que aludirá, o la proyección europea de la Sagrada Familia y del Camino de Santiago?
Uno de los mayores expertos en análisis de la información religiosa alerta: hay medios empeñados en que usted no conozca la verdad sobre el Papa.
Seguramente el lector ya ha leído, visto u oído un buen número de informaciones relativas al próximo Viaje de Benedicto XVI a Santiago de Compostela y a Barcelona, los días 6 y 7 de noviembre.
Por tanto, habrá comprobado la gran importancia que la mayoría de medios de nuestro país otorgan a los grupos que anuncian protestas contra el Viaje, al coste económico de la Visita, al encuentro con los líderes políticos de turno, a los posibles atentados de Al Qaeda, o, incluso, a las reservas del grupo sanguíneo del Papa.
Además, no faltan quienes aprovechan las tribunas de la opinión para insultar al Santo Padre y a la Iglesia, como ha hecho el Viceteniente de alcalde de Barcelona, de ICV, que ha criticado la “visión anacrónica y excluyente de la familia …, un discurso hipócrita sobre la anticoncepción que empuja a miles de personas a morir de sida y una respuesta insultantemente tibia al alud de casos de pederastia”.
La preocupación por lo anecdótico y la promoción de lo sectario, a costa de la verdad, que suelen acompañar cualquier acto pontificio, quedó retratada cuando, tras el Viaje del Papa al Reino Unido, El País dio una cifra de asistentes a las protestas contra el Papa superior a la que reconocieron los organizadores; o en la manipulación de las palabras del Papa sobre el sida en África, que llevó al diario Público a decir que la Iglesia es una amenaza para la salud
Uno de los mayores expertos en análisis de la información religiosa internacional, y director del Observatorio para el Estudio de la Información Religiosa, de la Universidad CEU San Pablo, don Gabriel Galdón, explica que este tipo de desinformación no es casual. “Hay cuatro formas de informar ante cada acto del Papa.
La primera es informar sin mala intención, pero con rutina, desinterés y falta de rigor. Eso es lo que hace el 70% de los medios españoles, sobre todo las agencias, las televisiones, las radios y la prensa local, que aplican esquemas previos que no obedecen a la realidad, sino a clichés y tópicos: el de la seguridad, los encuentros anecdóticos, los grupos de protesta, el orden público o las cifras.
Son cuestiones superficiales que, sin manipular, desinforman, porque dan importancia a lo que no la tiene” afirma.
Prisa y Mediapro: los sectarios
La desinformación en torno al Papa no queda ahí. Galdón lamenta que “la segunda forma es la manipulación sectaria, propia de medios anticristianos. Porque lo que hoy hay en los medios laicistas es cristofobia. Estos medios saben que el Papa es el Vicario de Cristo, y por eso le atacan.
Su agenda es muy rígida y siguen el dicho de Hegel: Si los hechos no concuerdan con mi teoría, peor para los hechos.
Van a buscar a quien pueda provocar polémica y distraer del mensaje del Papa. Tergiversan la verdad, aluden a temas y a críticas que nada tienen que ver con el Viaje, y retuercen la realidad incluso desde las fotos, buscando aquella en que sale peor”.
Y pone nombres a estos medios: “Después de 30 años analizando la prensa internacional, he comprobado que en España tenemos los medios más anticristianos -no sólo anticlericales-. En este grupo están los grupos Prisa (El País, La Ser y Cuatro TV) y Mediapro (Público y La Sexta), y Telecinco. Antena 3 y El Mundo andan a medio camino entre el primer grupo y éste otro”.
Sin embargo, aún hay medios “que respetan la información -dice Galdón- e intentan explicar por qué viene el Papa, qué sentido tiene esta visita, qué supone la familia para la sociedad, o la importancia del Camino de Santiago.
Y si el redactor no lo sabe, se documenta para escribir con honestidad y rigor.
A este tercer grupo de informadores sólo le supera un cuarto, en el que está Alfa y Omega, que expone la realidad con un conocimiento profundo, con análisis, con entusiasmo, cariño y rigor. Pero, por desgracia, este grupo es aún demasiado pequeño”.
Y claro, así nos va…