El clamor popular, de boca en boca, el dicho diario, en todos los hogares, bares, reuniones, tertulias ha sido:
¡QUE LASTIMA! ¡QUE PENA! No poder salir las procesiones, ni el Miércoles, Nuestra Señora de las Mercedes, y Nuestro Padre Jesús Rescatado, ni el Jueves, El Nazareno y María Santísima de la Esperanza.
No poder «disfrutar» de esas entradas y salidas de los pasos, que abarrota la plaza y esos aplausos pertinentes, que la gente irrumpen con pasión, ¡qué pena!…
(«O los moraos y los verdes”, así les dicen los que no saben cómo se llaman las cofradías»).
La procesión del Cristo de la Caridad, o los llamados los rojos, por sus túnicas rojas, nada más salir a la calle, empezó a llover como si no hubiese salido, y tuvieron que regresar a la Parroquia, en la primera esquina.
Tampoco salió la procesión del Viernes Santos, El Santo Entierro y Nuestra Señora de los Dolores, no se han podido «LUCIR» POR LAS CALLES.
La gente llorando, la palabra que más se escuchaba, era: ¡QUE LASTIMA, QUE PENA!…
En su lugar se hizo una celebración en el Templo Parroquial (multitudinaria, eso sí) que resultó bien.
Y yo digo para mí: ¡qué lástima! ¡qué pena! , cuando este año ha sido una de la Semana Santa más maravillosa, hermosa y bonita, que he conocido en muchos años (y ya tengo unos pocos).
En primer lugar; vamos a empezar por Los Santos Oficios, solo tengo una palabra: «GRANDIOSOS».
El coro; hay que felicitarlo ¡Qué GLORIA tan bien cantado! ¡Qué maravilla!
¡Qué forma de rezar, con esa «Noche de Nona» y el «Maltratado».
Porque cantando con tan bonita voz y con esas melodías, propias de dicha celebración, también es una forma de hacer oración.
Daban ganas de aplaudir, aunque no procedía, no era el momento).
¿Y las Homilías?
¡Que Homilías tan bonitas nos dijo Don Tomas! Sobre la unión y el amor, porque Jueves Santo es el día del Amor Fraterno.
A ver si es verdad que el amor nos puede unir un poco más a toda la humanidad, ¡Ojala!
Y El Viernes Santo, con tantos símbolos, como tiene, el principal y más importante es la CRUZ, la cruz con la cual se nos identifica a todos los cristianos y en la que dio la vida por todos nosotros Nuestro SEÑOR JESUCRISTO.
¡Qué maravilla de Semana Santa!
Esa lluvia tan NECESARIA, que mientras cae y nos mojamos no nos damos cuenta de lo importante que es, hasta que la necesitamos para nuestros campos, para sacar buenas cosechas y para sobrevivir en este mundo, porque sin agua no podíamos vivir, y cuando lleva un mes que no llueve, entonces decimos: ¡Tenia que llover! ¡Ya hace falta que llueva! etc, etc,
El Señor sabe muy bien lo que tiene que hacer y en este caso ha sido una BENDICIÓN de DIOS.
Hay dos dichos que dicen: “La Naturaleza es Sabia”, y otro que a mí me hace mucha gracia y a muchos, este: «Le viene como anillo al dedo» “Cada gota un duro”, que en estos tiempos sería: Cada gota un Euro.
Y quiero decir una cosa: Yo respeto las procesiones, las veo y valoro el trabajo que lleva preparar los pasos, y el dinero que se gasta.
Yo con eso no me meto, pido disculpas si alguien se siente molesto por mis palabras y no quiero que nadie se ofenda, yo solo hago una reflexión, y una pregunta: ¿A qué se le da hoy más importancia?
Habría que mirar el punto de vista de cada uno y pensar, que lo que se representa y lo que conmemoramos es : LA PASIÓN Y MUERTE EN LA CRUZ Y RESURECIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.
Que Ustedes sean Felices y disfruten de lo que la vida nos da.