Yo tengo unas cualidades buenas, todas  me las ha dado Dios nuestro Padre y Creador. Todo ocurre porque todos estamos creados por Dios y por eso somos su regalo. También Dios nos da amor, paz y amistad.

Sabemos que desde pequeños hemos sido un regalo para nuestros padres y, por eso, ellos nos cuidan, nos protegen del peligro, nos ayudan en los momentos difíciles y nos encaminan hacia el amor. Por eso todo se lo tenemos que agradecer a ellos y a Dios. Los padres son como nuestros mayores seguidores y acompañantes junto con Dios porque siempre están a nuestro lado.

Por el camino nos vamos encontrando con catequistas, profesores y compañeros, que, junto a nuestros padres, nos enseñan a ser buenos con los demás y nos explican que Dios siempre nos agradecerá todo lo bueno y nos perdonará nuestras malas acciones.

También Dios nos pide que intentemos hacer un mundo mejor del que hay, es decir, que todos seamos aceptados y que todos seamos iguales y justos con los demás.Dios nunca nos regaña cuando hacemos algo mal porque nos ama y nos quiere tanto que no es capaz de pelearse con nadie.

Dios nos acompaña a todas partes, hasta cuando nos perdemos y cuando nos acecha el peligro. Cuando estamos solos Dios nos acompaña siempre y en todo momento.Por todo ello estoy muy orgullosa de ser un gran REGALO DE DIOS.

Isabel Muñoz Arias, 5º Curso(Colegio “Virgen del Carmen”)

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Mamita bonita                  la cariñosa princesita,       tu cariño para siempre.                                           La caricia de tu dulce y               grande beso,                   cántame,                        báilame y acaríciame                                        Dame la mano, mientras yo te beso,          como siempre he hecho

Yo te abrazo y tú me besas, mi querida mamá ¿cómo te voy a olvidar? eso nunca va a pasar. Tú estás acompañada y feliz conmigo y con todos los que te queremos.

         

José Antonio Alarcón Sendarrubias, 8 años

(Colegio “Virgen del Carmen”)
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