Principios clave
Lunes: La felicidad no depende de lo que nos sucede sino de la forma en que lo percibimos.
Aprendamos a descubrir lo mejor en los demás y a mante- ner un actitud positiva y de esperanza hasta en los momentos y situaciones más adversas.
Martes: Puesto que la felicidad está en disfrutar lo que se posee y no en desear lo que no se tiene, gocemos plenamente de lo cotidiano, de lo que somos y tenemos.
Miércoles: Una persona feliz tiene la virtud de ver siempre el vaso medio lleno en vez de medio vacío y en convertir la dificultad en reto.
Aprendamos a descubrir las estrellas que oculta la noche oscura en nuestra vida.
Jueves: Serás feliz si has llegado a ese grado de madurez, perfección y sabiduría de ayudar a los demás a descubrir lo mejor de sí mismos, tratándoles más que como son, como si ya fueran tal como deben y desean ser.
Viernes: La persona feliz sabe que cada mañana es un nuevo amanecer en su vida y dispone de 24 horas, llenas de posibilidades. Por eso las vive intensamente y centra todos sus esfuerzos en vivir.
Sábado: Somos felices al ver que mejoramos, por eso voy a procurar librarme de este o aquel mal hábito que en nada me favorece y, además, molesta a otros.
Domingo: La persona feliz deja huella de acciones nobles y generosas, contribuyendo al amor y al entendimiento.
Que no pase el día sin hacer a alguien un poco más feliz.
Un pensamiento para cada mes
ENERO: La felicidad futura depende de que ahora mismo yo decida ser todo lo feliz que pueda.
FEBRERO: No caer en la trampa de malograr mi presente con lo negativo del pasado ni inquietándome demasiado por el futuro incierto.
MARZO: Es inútil pretender cambiar a las personas, cosas o circunstancias; soy yo quien debe cambiar respecto de ellas.
ABRIL: Felicidad es igual a libertad interior. Hay que huir de las ataduras, de lo banal y superfluo.
MAYO: La felicidad es el primer derecho y deber de cada persona, pero pocos saben ser felices.
JUNIO: Para la persona feliz cualquier tierra es su patria, pues la felicidad la lleva consigo.
JULIO: Para ser feliz hay que optar por la felicidad como única opción posible.
AGOSTO: Nadie puede ser feliz mientras dependa de los juicios y opiniones de los demás.
SEPTIEMBRE: Hay que proporcionarse cada día alegría y felicidad en dosis masivas, improvisándola, si es necesario, por más que nos falten fuerzas y ganas.
OCTUBRE: Nadie puede ser feliz si sufre o se lamenta por lo irremediable o por lo que podría ser desgracia o desastre y probablemente nunca ocurra.
NOVIEMBRE: Una vida llena de facilidades (tenerlo todo), sin oportunidad para enfrentarse a dificultades, probablemente incapacitada para saber vivir y ser feliz.
DICIEMBRE: La persona feliz es inteligente, pues alimenta su mente con ideas positivas y de esperanza, vive cada instante plenamente y proyecta sobre los demás su propia felicidad. ¿Hay prueba mayor de verdadera inteligencia?
(Bernabé Tierno)