Carl María von Weber nació el 18 de Noviembre de 1786 y murió el 5 de Junio de 1826 siendo un gran compositor romántico alemán.
Nació en Eutín, una ciudad pequeña en el norte de Alemania. Su padre tocaba el violín y su madre era cantante. (Una de sus primas, que también era cantante, se convirtió en la esposa de Mozart, creando una unión musical entre los dos compositores).
Su padre quería que Weber fuese un niño prodigio como Mozart; por ello, Weber aprendió a cantar y a tocar el piano desde muy pequeño y viajaba cuando su padre daba conciertos de violín. Tomó clases de composición y de canto y pronto comenzó a tocar el piano en público. Su padre le animó insistentemente a componer.
Durante sus cuarenta años de vida contribuyó no sólo como pianista y compositor, sino como director de orquesta.
En 1804, con 18 años, fue director de la ópera de Breslau con mucha oposición por la novedad de sus ideas.
El primer violinista abandonó por no soportar ser dirigido por un «niño». En ese puesto adquirió grandes conocimientos escénicos, que le convirtieron con el tiempo en el compositor con mayor dominio de las técnicas teatrales.
En 1813 aceptó el cargo de director de orquesta en Praga donde permaneció tres años, componiendo algunas de sus mejores obras para piano.
De allí, se fue a Dresde, donde revolucionó la ópera y la organizó como quiso, exigiendo exactitud en todo: revisaba todas las partituras, corregía los errores para que los ensayos fueran muy serios, se encargaba de la producción, escenografía, representación, reparto, ensayos, dirección, etc.
En 1821 compuso su ópera más famosa: Der Freischütz (El cazador furtivo), estrenándose en Berlín con un éxito triunfal, convirtiéndose, con ella en el fundador de la ópera romántica alemana.
Está basada en el folclore nacional alemán y con una combinación de elementos legendarios y sobrenaturales, Weber creó la escuela romántica de ópera alemana.
Escribió una segunda ópera, Euryanthe con la que también obtuvo un gran éxito: una gran ópera heroico- romántica que ejerció una influencia decisiva en la evolución del joven Richard Wagner.
Cuando su salud comenzaba a empeorar, Weber recibió el encargo, desde Londres, de componer una ópera en inglés, que sería su tercera gran obra escénica: Oberón. Unos meses antes del estreno se trasladó a Londres donde su salud fue empeorando durante los ensayos. Poco después de estrenarse la ópera, Weber murió en Londres de tuberculosis por una afección pulmonar.
Entre las innovaciones musicales de Weber:
– el empleo de leitmotivs.
– recitativos cantados en lugar del diálogo hablado de la ópera alemana.
– brillante colorido orquestal.
– las danzas y coros de inspiración popular constituían la verdadera esencia de la música.
– influencia sobre el compositor alemán Richard Wagner que llegó a afirmar que jamás había existido un músico más alemán que Weber.
Sus obras más interesantes a destacar son:
Missa sancta n.º 1 en mi bemol.
Missa sancta n.º 2 en sol, Op. 76.
Sinfonía n.º 1 en do.
Sinfonía n.º 2 en do.
Concierto para piano n.º 1 en do mayor, Op. 11.
Concierto para piano n.º 2 en mi bemol mayor, Op. 32.
Concierto para clarinete n.º 1 en fa menor, Op. 73.
Concierto para clarinete n.º 2 en mi bemol mayor, Op. 74.
Para piano a cuatro manos: Invitación a la danza Op. 65.