MAGNIFICAT
Iglesia en Almodóvar del Campo2010-07-15T03:12:00+00:00
Proclama mi alma la grandeza del Señorse alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho grandes obras por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Hace unas semanas estuve en Vigo dando unas charlas sobre la oración. Fue una gozada. La vegetación, el mar, los barcos de un lado para otro, la gente paseándose por la playa… 
En una acera, picoteando esos minúsculos granitos de alimento que puede haber para un ave que habita en una ciudad, había una paloma. Su contoneo era singular. Parecía danzar más que caminar, daba saltitos con una pata al tiempo que giraba su cuerpecillo plumoso de color gris ceniza.
Son muchos y pequeños detalles los que forman a una persona. Muchos gritan y gritan, discuten hasta hacer callar al otro. Están creídos en que los han convencido pero se equivocan siempre.
Aquí, en la Residencia en que ahora vivo, soy propietario no sé si de un tesoro o un peso: el tiempo.
La transparencia le sienta bien a la Iglesia en España. Año a año, las 69 diócesis afinan su trabajo para dar mejor cuenta sobre su labor a las personas que sostienen su actividad. Pueden estar tranquilas: cada euro que confían a la Iglesia se multiplica por casi 3, gracias al trabajo de los sacerdotes, los religiosos y los voluntarios
Si supiéramos