Para empezar un nuevo Curso
Tomás Lozano Rivas2009-10-07T16:30:00+00:00"Gracias, Padre, mi vida es tu vida,
tus manos amasan mi barro,
mi alma es tu aliento divino,
tu sonrisa en mis ojos está”
Empezar y volver a empezar cada curso y cada día es una inmensa alegría y una bella responsabilidad para los que educan y para los educandos.
Desde nuestra concepción cristiana de la vida, Dios creó todas las cosas, hizo al hombre a su imagen y semejanza, simbólicamente hablando Dios tomó un poco de barro y formó- como buen artífice- una hermosa imagen. Tenía ojos, boca, oídos…, pero le faltaba el alma; “el aliento” divino sopló sobre aquella imagen y quedó convertido en hombre viviente.