La Divina Providencia
Sebastián Catalán2010-07-15T03:07:00+00:00
Aquí, en la Residencia en que ahora vivo, soy propietario no sé si de un tesoro o un peso: el tiempo.
Diré que para mí el tiempo es un tesoro, que quizás no aprovecho todo lo que debiera, pero que da bastante de sí.
Leo, escribo, veo a ratos la televisión (más bien poco) y pienso.
Miro hacia el futuro con optimismo, aunque sea a corto plazo, y echo la vista atrás con tranquilidad.
La transparencia le sienta bien a la Iglesia en España. Año a año, las 69 diócesis afinan su trabajo para dar mejor cuenta sobre su labor a las personas que sostienen su actividad. Pueden estar tranquilas: cada euro que confían a la Iglesia se multiplica por casi 3, gracias al trabajo de los sacerdotes, los religiosos y los voluntarios
Si supiéramos