Un año de gracia
Juan Carlos Torres2013-10-24T19:20:00+00:00
El próximo 7 de octubre se cumple el primer aniversario de la declaración de san Juan de Ávila como Doctor de la Iglesia universal por Benedicto XVI. Son muchos los acontecimientos y citas que han ocurrido desde entonces. Creo que no me equivoco al afirmar que para nosotros los más destacados han sido la celebración del Año Jubilar y la elección del nuevo Papa Francisco.
Sin embargo, dejar constancia de estas dos gracias no supone cerrar el capítulo de todo el bien recibido. Aún tenemos que dar gracias a Dios, por muchas más cosas. El Jubileo ha traído consigo el desarrollo del espíritu cristiano de servir a los demás y de trasmitir y avivar en otros la fe en Jesucristo y su Evangelio, con toda la variedad de radicaciones que conlleva.
En el primer aniversario de la Declaración de Doctor de la Iglesia de nuestro querido paisano y Patrono S. Juan de Ávila, hacemos estas reflexiones sobre el doctorado en la Iglesia:
Comenzamos el curso reanudando las vidas y obras de los grandes compositores que ha dado la historia de la música, comenzando con el gran compositor alemán: RICHARD WAGNER.
En estos últimos años me he encontrado con varias personas que han pasado de la increencia a la fe. Son gente que no creían en Dios, pero por unas circunstancias imprevistas se han encontrado envueltas por una presencia misteriosa que se ha adueñado de su vida.
"Que cada uno de nosotros busque agradar al prójimo en lo bueno y para edificación suya. Tampoco Cristo buscó su propio agrado...
El 29 de mayo de 1552, domingo infraoctava de la Ascensión, predica así San Juan de Ávila:
Creo que la importancia del camino vendrá marcada por el lugar a donde conduzca. Cuando se alcanza el final, tendrá poca importancia si ha sido llano o empinado, suave o abrupto, sólo interesará que sea el adecuado.
Cuando en la vida se atraviesan momentos verdaderamente complicados, de esos en los que pareciera que la propia inercia apenas nos deja margen para decidir otras direcciones posibles por las que seguir y de alguna manera también pareciera que es demasiado el esfuerzo y poco gratificante el resultado, nos aparece esa pregunta martilleante y al tiempo incierta de ¿ realmente, me merece la pena?.
"Sien medio de las adversidades persevera el corazón con serenidad, con gozo, con paz, esto es amor"