Como todos los años, la primavera vuelve, lloviendo, soleada, con más flores, con menos flores, como sea, pero vuelve.
Los animales dejan de invernar y crían a sus cachorros.
Todo vuelve a la vida, el campo florece, y todo vuelve a la normalidad, aunque llueva de vez en cuando, como dice el refrán: “en abril, aguas mil”, porque esta bendita lluvia riega todo el campo y es el mejor regalo caído del cielo.
Nos llenamos de fuerza en primavera, igual que la Virgen María y los apóstoles se llenaron de fuerza con el Espíritu Santo que vino sobre ellos.
Me gusta mucho la primavera, porque:
– Los niños sienten jolgorio y devoción al preparar su primera comunión.
– Es la estación del año en la que brota todo
– Las flores asoman sus colores.
– Los campos enseñan sus espigas.
– Los enamorados enseñan sus amores.
– No me asustan las tormentas.
– Y es que abril es primavera.