Como lector de Santa Teresa de Ávila, siempre me ha llamado la atención la importancia que adquiere la amistad en la vida, obra y escritos de la Santa Abulense.
1.- Una Santa sensible la amistad.
Teresa es experta en tener amigos en todos los estratos de la sociedad. Bastaría leer sus cartas para darnos cuenta del amplio círculo de sus relaciones. Teresa posee una especial sensibilidad para la amistad.
2.- Dios es amigo.
Hay que tener una buena imagen de Dios. La concepción que tengamos de Dios influye en nuestra oración, en nuestra vida espiritual y en nuestras relaciones con los demás.
Para Teresa de Jesús, Dios es cercano, entrañable, amigable y fiel. Ama a fondo perdido, sin esperar nada a cambio. Sin duda alguna, los místicos son los creyentes que han gustado la amistad de Dios del modo más profundo. Ellos no hablan de memoria sino desde su experiencia personal.
Partiendo de estas bases, Teresa lee en clave de amistad toda la vida humana y religiosa. Le encanta leer los textos evangélicos de Jesús con sus amigos de Betania: Marta, María y Lázaro.
Entiende la vida de oración como una relación de amistad con el Maestro: “No es otra cosa la oración sino un trato de amistad, estando muchas veces a solas con quien sabemos que nos ama” (Vida 8,5).
Cuando quiere llevar a cabo su nueva concepción de la vida consagrada, proyecto que se hace realidad en la fundación de San José de Ávila, la amistad es fundamental. Ella lo describe de esta forma: “Aquí todas son amigas, todas se han de querer” (Camino de Perfección).
3.- La Santa Carmelita humaniza la autoridad.
Ella vivió en una sociedad muy vertical, lo mismo hemos de señalar en la Iglesia de su tiempo. Había mucho ordeno y mando, poco diálogo y cercanía a los súbditos. Es interesante el legado de Teresa en las Constituciones que deja a las Carmelitas Descalzas. Hablando de la Priora dice: “Procure ser amada para ser obedecida”.
Es decir, sólo en un clima de amor, fraternidad, diálogo, compasión y cercanía se puede dar la obediencia y autoridad. Si no hay estas bases, se impone la ley del más fuerte o se aplica el rodillo. Y esto no es la ley del Evangelio.
4.- Esta forma de concebir lo religioso y lo humano tiene consecuencias en todas las instituciones.
Uno será buen padre si es amigo de sus hijos. Será un buen maestro si es amigo de sus alumnos. Será buen catequista si se hace amigo de aquellos a los que enseña el catecismo.
La vida se hace más humana y más amable si se orienta desde la amistad. Es obvio que el mismo matrimonio tiene una base más sólida cuando el esposo y la esposa fomentan una relación de amistad.
5.- Teresa ha contribuido en la historia a la humanización de la vida espiritual.
La Mística Castellana ha sabido explicar en términos humanos la relación con Dios. Dios y el hombre no se excluyen, religión y humanismo son dos realidades que se pueden beneficiar mutuamente. Seguir a Cristo nos hace más humanos. Esta es la herencia que nos ofrecen los místicos españoles y muy especialmente Santa Teresa de Ávila.