Desde junio de este año, se está celebrando en la Iglesia, en todo el mundo, un Año Sacerdotal, para que los católicos nos demos un poco más cuenta de lo importantes que son los sacerdotes. Sin ellos, no podría haber Eucaristía, ni Iglesia, ¿os dais cuenta?
Por eso, este Año hay que dar gracias por los sacerdotes y pedir por todos ellos, para que sean buenos amigos de Jesús. Y el arzobispo de Mérida-Badajoz, monseñor Santiago García, ha escrito una carta a todos los niños de su diócesis explicándoselo:
“Me gusta confiaros mis preocupaciones, sabiendo que rezáis al Señor para que me ayude a resolverlas. ¿Me preocupan los sacerdotes? No, los sacerdotes son muy buenos.
Me preocupa que haya muy pocos sacerdotes en relación con los que la Iglesia necesita. En nuestra archidiócesis, hay muchísimos pueblos en los que no puede vivir un sacerdote para atender a las personas.
Quiero que me ayudéis a resolver el problema. Os pido que recéis todos los días un poquito, pidiendo al Señor que ayude a los niños y a los jóvenes a que escuchen al Señor y le obedezcan si les llama para que sean sacerdotes. El Señor os quiere mucho y escuchará vuestra oración”.