Tú y yo, todos nosotros
cambiaríamos de actitud
si supiéramos
cuántos días nos quedan por vivir.
Hoy recordamos a los que partieron
ellos dejaron este mundo terrenal ,
es noviembre
y están de fiesta,
les regalamos flores
derramamos lágrimas
encendemos velas
y entonamos oraciones.
Nos acercamos al banquete en procesión
mientras los huesos
se consumen en la tierra.
Reposan los cuerpos
en los camposantos enmudecidos
y nosotros en noviembre
los llenamos de color y algarabía.
Todas las religiones
rinden culto a sus muertos
en la catedrales los entierran
algunos los elevan a los altares.
Ellos no terminan de irse
creemos que siguen a nuestro lado;
en situaciones delicadas
los llamamos por su nombre
o simplemente decimos:
¡ ayúdame madre!.
Seremos inmortales
para nuestros seres queridos,
siempre habitaremos en el recuerdo.
No somos conscientes
de que nos dirigimos
hacia la vida eterna,
cuando nos cierren los ojos
y velen nuestro cadáver
entonces habremos llegado a ella.
Nos regalarán flores
nos derramarán lágrimas
nos encenderán velas
y escucharemos oraciones,
porque es Noviembre.