Un día en clase de religión, leímos una historia muy bonita. Un matrimonio recogía ropa, juguetes, alimentos y medicinas durante todo el año y, luego, en verano los llevaban a un país pobre y los repartían a las personas que vivían allí. También se quedaban en ese país, trabajando como médicos y curando a las personas enfermas.
Todo lo hacían gratis y sólo recibían el cariño de esas personas. Pero ellos se sentían muy felices trabajando allí.
La profesora nos explicó que esa historia es real y que muchas personas colaboran con las O.N.G. ayudando a personas que necesitan alimentos, ropas, maestros, médicos, ingenieros, etc.
Esta Navidad nuestro Colegio ha organizado una actividad diferente a la de otros años y muy bonita. Todos los alumnos llevamos al Colegio algunos alimentos y productos de higiene, y después fuimos a la Parroquia e hicimos las ofrendas al Niño Jesús.
Luego, Cáritas se encargó de recoger todos los alimentos y repartirlos entre las personas más necesitadas.
También hace unos días hemos visto el terremoto de Haití y cómo las O.N.G. se organizan para ayudarles.
Toda la ayuda es poca: Cruz Roja, Caritas y otras organizaciones no gubernamentales lanzan un llamamiento para obtener alimentos, medicamentos, agua… para un pueblo que sufre las consecuencias de un terremoto de siete grados en la escala de Richter.
Es muy bonito el trabajo que realizan estas personas, pero sería más bonito oír que todas las personas del mundo tienen lo necesario para vivir y no necesitan ayuda de las O.N.G. nada más que en casos de catástrofes naturales.
Alumnos de 3º Primaria