Los amigos de Jesús se quieren, se ayudan, comparten y se perdonan.
Jesús nos enseña que todos somos hermanos y que tenemos que queremos y perdonamos de corazón como El también perdonó de corazón a los que lo mataron.
Cuando perdonamos a nuestros hermanos y amigos somos más felices.
Jesús nos enseña a ayudar a los enfermos y necesitados, igual que El curó a los enfermos y ayudó a los pobres.
Cuando ayudamos a una persona que lo necesita es igual que si lo hacemos con Jesús. Cuando ayudamos a los demás Jesús se pone contento y nosotros somos más felices.
Jesús nos enseña a compartir, igual que El compartió los panes y los peces.
Cuando compartimos nuestras cosas y nuestros juguetes con los demás tenemos más amigos y estamos más contentos. Si somos egoístas y nos peleamos estaremos tristes y solos y no tendremos amigos.
De nada sirve tener muchas cosas si no tenemos con quien compartirlas y jugar.
Somos más felices cuando tenemos amigos con quien estar. A los amigos se les trata con cariño, se les ayuda, se les perdona y se les dice la verdad; debemos ser amables, sinceros y buenos compañeros.
Jesús nos enseña que debemos amarnos todos como hermanos y amar a Dios Padre que nos quiere, nos ayuda y nos perdona.
A nosotros nos gusta ser amigos de Jesús y buenos compañeros:
Juani, Carolina, Johanna, Rafael, Cristina, Eva, Carlota, Carmelo, José María, Cristi, Noelia, Javier, Patricia, Antonio y Paloma.