Así dice mi CredoCreo que la vida es buena,
la que experimenté, la que experimento,
la del “a pesar de todo”,
la que besa por sorpresa,
la que guarda las espaldas,
la que cita desde las cosas tan sencillas
y en las horas más calladas.

Creo en los hombres como son….
en todos con los que marché y marcho por la vida,
confesando el amor como artículo de fe…

Creo en el misterio,
como telón de fondo, interrogante,
el que asoma detrás de cada triunfo y de cada derrota,
de cada flor, de cada latido y de cada hermano,
tras la luz tan abierta y el silencio profundo.

 

Creo con otra fe, que ya no es la mía del todo,
creo en Jesús de Nazaret, Señor y hermano,
su muerte y su victoria, su vida aquí y ahora,
su mensaje liberador, su llamada exigente,
su profecía cifrada…. y en El.

Creo en Dios Padre, y en su don, el Espíritu,
por Jesús y según su palabra,
creo en la alianza jurada y la promesa,
creo en una presencia inexperimentable
y en una acción incomprensible,
creo por ello en la paz y en la plegaria.

Creo en la Iglesia y en la humanidad,
creo en la Iglesia como levadura humilde,
sacramento y llamada…
Creo en la humanidad entera, como pueblo
que marcha trabajando por Dios,
en libertad y progreso,
con sus vivos y sus muertos hacia el Reino de Dios.