Los pasados 4 y 5 de febrero recibimos la visita a nuestro pueblo del equipo vocacional del Seminario Diocesano de Ciudad Real. Este grupo pastoral estaba formado por dos seminaristas: Claudio y José Luis.
El sábado día 3, a pesar del tremendo frío invernal, un grupo de 14 valientes niños de 4º, 5º y 6º de EP y sus catequistas, fueron andando con los seminaristas hasta la «Santa». Tras el ascenso pasamos a una de las salas de la ermita donde Claudio y José Luis expusieron a los niños el tema de la vocación mediante dinámicas y videos.
Por la tarde, los seminaristas se reunieron con los adolescentes que participan en el proceso de confirmación. A ellos, de una forma jovial se les presento el testimonio de distintos jóvenes que se han tomado en serio su vida cristiana.
La finalidad de aquella reunión fue que los muchachos descubrieran que la cuestión vocacional es algo que hay que plantearse desde el principio y en lo que hay que aprender a escuchar a Dios.
Ya al anochecer, Claudio y José Luis tuvieron un interesante encuentro con catequistas, profesores y adultos inmersos en la labor educativa con niños y jóvenes.
De ahí salió un interesante diálogo acerca del acompañamiento de los más jóvenes en cuestión de discernimiento vocacional.
El domingo lo dedicaron fundamentalmente a estar presentes en las distintas eucaristías de la comunidad parroquial. Esta presencia consistió en dar su pequeño testimonio como vocacionados y enamorados de Jesucristo.
Fue un fin de semana intenso, aunque hay que reconocer que bastante frío, y no sólo me refiero al tiempo atmosférico; hay que decir que para la convocatoria que se hizo pudo haber participado más gente.
Pero, a pesar de todo, para que los que asistieron a las distintas actividades fue una bonita ocasión para asomarse un poco al fascinante mundo de la vocación personal.