El pasado sábado 31 de marzo, los jóvenes que se están preparando para la confirmación tuvieron una jornada de especial convivencia con motivo de la próxima celebración del último sacramento de la iniciación cristiana.
El sitio en el que tuvo lugar dicha convivencia fue «Huerta Carmela», la casa que tiene el obispado para todas estas actividades en La Poblachuela, una pedanía de Ciudad Real.
Comenzamos la mañana con un rato de retiro espiritual en el que el silencio y la Palabra de Dios marcaron el rito.
Después proyectamos la película «El discurso de Rey» como complemento lúdico a lo trabajado a primera hora en el retiro.
Tras compartir la comida celebramos una mesa de testimonios. La intención era presentar el variado abanico de formas de vida dentro de la Iglesia para personas confirmadas.
En primer lugar intervinieron Chelo y Miguel Ángel, un matrimonio que vive en Miguelturra; después habló Inmaculada, una profesora de instituto de La Solana; después habló Alberto, un joven universitario de Torralba que estudia en Ciudad Real y pertenece al grupo de la Pastoral Universitaria; y por último habló José Luis, un seminarista de nuestro Seminario de Ciudad Real.
Fue una experiencia enriquecedora para todos, que sirvió para que estos jóvenes empiecen a plantearse seriamente el paso que quieren dar. Todos sabemos que la confirmación no es sólo un rato bonito en una ceremonia bonita, sino que requiere el compromiso serio de alguien que opta por Jesucristo.