Les saludamos con cariño y gratitud y podemos afirmar que ustedes siguen a Jesús haciendo realidad aquello del Documento de Aparecida: «Que nuestros pueblos en El tengan vida«.
Como Carmelitas Misioneras así lo sentimos y lo evidenciamos, año con año vemos promoverse y llenarse de vida esos 84 niños y jóvenes, que ustedes apadrinan desde la Parroquia de Almodóvar, de esos niño, unos van a la escuela, otros al Instituto y alguno a la Universidad; los peques, gracias a ustedes, reciben refuerzo escolar y un complemento de alimentación en el cual no puede faltar la leche tan necesaria en estas edades.
No es fácil, en medio de la crisis actual, aportar 20.000€ como hicieron ustedes en el año 2011 y compartirlos gratuitamente con familias que ni tan siquiera conocen; sólo el milagro de la Fe y de la Solidaridad hace posible estas benditas locuras.
Gracias amigos y amigas, ustedes hacen legible, palpable y creíble la fraternidad .Padre Tomás, usted es padrino y es puente de sólidos cimientos, su dinámica y el buen vino de su actuar permite que en la otra ribera del Océano, brote con fuerza un aire nuevo de rostro humano. ¡¡GRACIAASSS!!.
Ahora deseamos compartir dos grandes alegrías:
1. EL SUEÑO DE IMPULSAR PEQUEÑOS PROYECTOS PRODUCTIVOS, que familias becadas solicitaban a Miriam y a Hna. Francisca Fernández en el 2010; hoy en el 2012 comienza a ser una realidad; ellas lo creyeron y lo promovieron entre sus familiares y amistades. Hoy este proyecto es un «pequeño grano de mostaza», nos falta sembrarlo y cultivarlo unidas a cuatro o cinco familias.
Abrigamos la esperanza de que este proyecto, más pronto que tarde, será árbol frondoso, gigante… Donde los miembros de estas familias se puedan cobijar, sostener y sustentar con mayor dignidad; sumando su laboriosidad a los esfuerzos de los donantes. ¡¡ Sí podemos!; siempre sumando, nunca restando, sí Confiando…
2. CIJUVEN (Centro Infantil Juvenil).Punto de encuentro, arte,cultura, deporte…Talleres de promoción técnica vocacional… Guardería…CIJUVEN es una nueva criatura en gestación…va gestándose como un nuevo desafío a la muerte…a la violencia que masticamos; realidad dura, de inseguridad ciudadana que va paralizando a nuestra gente y poniendo en riesgo a nuestros jóvenes.
Esta realidad nos llevó no sólo a orar si no a buscar alternativas. En nuestra cabeza rondaba la idea de conseguir un terreno para los jóvenes en riesgo, nada concreto…en una meditación una señora compartía el episodio de Esteban y decía:
«Esteban muere apedreado, Pablo no arrojó piedra alguna sobre él, pero sujetó las túnicas de los asesinos ¿Tendrá menos delito o pecado que los que arrojaron las piedras?
Prosigue: entre nosotros, en tan sólo 3 meses han sido asesinados 13 personas jóvenes, ¿Qué túnica estaré o estaremos sujetando? ¿Qué hemos hecho para detener esta ola de violencia. ? ¿Qué túnica sujeta nuestra pasividad, nuestra indiferencia ?…esperamos que otros accionen;¿no seremos cómplices con esta actitud?»
La reflexión hizo pupa, era necesario trabajar a nivel preventivo; a las pocas semanas frente a la parroquia aparece un rotulo: «se vende esta finca». Indagamos, costaba $ 120. 000, no teníamos ni un centavo; dos años llamando a puertas, ni una se abrió, hoy la mitad de la finca se está escriturando a favor del proyecto y la otra mitad está en proceso de donación.
La Providencia tiene dispuesto sea para nuestros niños y jóvenes.
La Universidad UCA ha cooperado realizando los planos y el presupuesto arquitectónico; la comunidad local (entre niños, adultos y jóvenes) ha vallado y limpiado el terreno y la casona.
Como pueden ver la segunda alegría, le falta mucho para concluirla pero va en proceso y nuestros jóvenes muy pronto podrán jugar improvisando cancha en dicho terreno. Lo demás lo dejamos a la Providencia y a la generosidad de tantos buenos corazones que tarde o temprano al llamar a sus puertas no dudamos las abrirán de par en par.
Y de la primera alegría cuando comencemos a desarrollar el proyecto con las 4 familias becadas podremos darles cuentas de nuestras experiencias y tenerlo al día.
Que Dios siga bendiciendo la obra que tan generosamente comenzó con ustedes y que hasta hoy día no hay quien la detenga.
Fraternalmente.