Recogemos unas frases de inicio y del final del profundo y bello pregón de Semana Santa, que este año estuvo a cargo de Dª Soledad Cervera Bermejo, en el teatro municipal, el días 23 de marzo de 2013
«EL PRESENTE PREGÓN quiere hacernos reflexionar sobre la espiritualidad del SER COFRADE y adentrarnos en las vivencias de cada una de nuestras cofradías, guiados por nuestro S. Juan de Ávila.
¿Quién es el/ la cofrade?:
1.- Un cristiano/a, que ama a Cristo, que está enamorado de su gran mandamiento de amor, le duele su pasión, cree en su resurrección y espera en Él.
¿Qué es ser cofrade?
2.- Un hombre, una mujer de profunda fe, que cree en Jesús, no como un héroe, genio, o muerto ilustre, sino como Alguien viviente que como un susurro llena su vida.
Toma conciencia de esta identidad cristiana, y con libertad vive su fe en comunidad, en su hermandad.
¿Por qué vivir en hermandad?
3.- Porque somos testigos de la Paternidad de Dios, de la condición de Cristo como Primogénito generador de una nueva fraternidad, debiendo llevarla al mundo, en el momento actual de crisis, más que nunca, en humilde CARIDAD Y COMPROMISO.
Por tanto el cofrade alberga una auténtica fe, que no puede ni debe ser tachada de populismo negativo.
La religiosidad popular, las manifestaciones procesionales, no nacen ni perduran por meras razones festivas.
Nacen desde el corazón, portan a María y a Cristo, por Amor; ¡Amor que solo Tú Señor sabes cuán grande es!
La fe sobre todo es gracia, es algo más que una conquista personal.
EL DOMINGO DE RESURRECCIÓN:
amanecer soleado, quietud, paz, fraternidad para celebrar la Pascua.
Porque Almodóvar resucita:
En cada niño que nace.
En las algarabías a la salida del colegio.
En cada sonrisa.
Almodóvar resucita en el saludo afable de nuestras gentes.
En el devenir diario de cada hombre-mujer.
En su afán de superación.
En el pedir perdón y comenzar de nuevo.
Almodóvar resucita en la esperanza de encontrarnos como en la calzada de Emaús con el acompañante desconocido.- que nos inquieta, nos seduce y desconcierta a la vez, necesitamos de su presencia, su guía.
¡No sabemos bien quién es! Al fin, como los discípulos de Emaús, Almodóvar lo reconoce en la fracción del pan; descubre al Señor-Eucaristía, de ahí la gracia especial de nuestros domingos de horas.
«Nuestros esfuerzos, nuestra catequesis procesional, tienen un sentido. Nada ha sido en balde, no es una historia más» Hemos descubierto el triunfo del AMOR:
Almodóvar
RESUCITA en ÉL,
CREE en ÉL,
ESPERA en ÉL.
Almodóvar A M A y ESPERA.
¡POR TU CRUZ Y RESURRECCIÓN NOS HAS SALVADO, SEÑOR!