Ya finalizo el mes de mayo, ese mes tan hermoso que se dedica a las flores y a nuestra Madre divina y celestial la Virgen María. Al mismo tiempo, clausuramos las clases de catequesis parroquial.
Entre estos dos meses de primavera, los niños de tercero de primaria hacen su primera comunión, es su mayor contacto con nuestro Amigo Jesús; aprenden a ser templos vivos del Cuerpo de Cristo y a poner todo su ser en gracia de Dios. Son fechas de gran significado y crecimiento espiritual para nuestros pequeños.
En este nuevo mes de Junio, como cada año, se termina, en breves días, el curso escolar, llegando al fin las ansiadas vacaciones para los escolares.
Yo no tengo tan claro si estamos sabiendo transmitir a nuestros infantes qué significan las vacaciones y qué sucede con nuestro Amigo Jesús. ¿Acaso piensan que también de Él hay vacaciones?
Mi amado Amigo Jesús: Me siento algo desorientada y preocupada; no quiero ser pesada, pero no tengo claro si estoy sabiendo dar a mis pequeños todo aquello de lo que soy capaz; si les enseño tu grandeza, tu cercanía….lo mucho que ellos pueden aprender si te conocen mejor, si te saben tener más presente en su día a día.
Las vacaciones me parecen unas fechas idóneas para que los niños te conozcan más y mejor.
También los adultos (ni que decir tiene); pero nuestros pequeños son esponjas, ahora es cuando todo lo quieren saber, descubrir… es cuando sus corazones aman con mayor sinceridad.
Tal vez deberíamos saber despertar su curiosidad, su sed de aprender.
Tú, Amigo Jesús eres el mejor regalo para los corazones de nuestros pequeños. Ahora que ya no tienen tantas horas de clase, que los días son más largos y que se pueden hacer otro tipo de actividades más lúdicas y de mayor dinamismo… así enseñarles tus conocimientos.
¿Qué son las vacaciones? ¿Sólo un descanso de la rutina escolar o es descansar de todo?
Termina el Colegio y nos olvidamos de que Tú, Amigo Jesús, sigues en el Sagrario; que se sigue celebrando la Eucaristía todos los días y los domingos y fiestas. Con las vacaciones vamos a tener más tiempo libre y tal vez más momentos de relax, qué mejor tiempo para acercarnos a Ti sin prisas.
Cuando nuestros pequeños juegan, comparten con otros su alegría, nada mejor que Tu, su Amigo Jesús, entre ellos, ayudándoles a crecer en los dones, que viven ya dentro de ellos, desde el mismo día que son bautizados.