Más de una vez lo han visto llorar. Cuando el Papa Francisco ha comentado el hecho de la persecución de los cristianos en nuestros días ha dicho: «Yo lloré cuando vi en los medios de comunicación la noticia de cristianos crucificados en cierto país no cristiano«. El Papa hace referencia a Siria.
La fotografía la tengo delante de mí.
¿Es posible que en el siglo XXI puedan ocurrir estas cosas? No puedo comprender que hoy se pueda matar por odio a una religión.
Dicen que se encuentran tres casos con documentación veraz y probada. No son casos inventados. Lo peor es que los hechos ocurrieron el pasado abril (2014).
Nos creíamos que los mártires cristianos y las persecuciones eran del siglo I. Pues, no señor. Nuestro siglo que se siente orgulloso de los derechos humanos y defiende a los pobres y los desheredados de este mundo, también mata, maltrata, desprecia y humilla porque una persona cree.
Parece increíble.
¡Basta ya! ¡Hasta cuándo vamos a ser protagonistas de estas historias tan macabras! ¡Seamos sensatos! ¡Libertad!
He notado que el Papa Francisco en sus intervenciones semanales ha hecho alusión a los cristianos perseguidos. Incluso ha señalado que «son muchos», que «existen países en los que solo por llevar el Evangelio, vas a la cárcel».
Admiro y rezo con frecuencia por estos cristianos que a pesar de todas estas dificultades sienten la alegría de creer en Jesús y el valor de seguir sus pasos.
«Juntos andemos, Señor; por donde fuereis, tengo de ir; por donde pasareis, tengo de pasar» (Santa Teresa).
¿Dónde se encuentran estos mártires?
Tienen una geografía muy concreta. No es algo escondido, todo el mundo lo sabe y los medios nos dan noticias de estas muertes sin sentido.
Estos son los países que producen más atropellos: Corea del Norte, China, Afganistán, Arabia Saudí, Somalia, Irán, Irak, Yemen, Pakistán, Nigeria….
Las minorías religiosas son perseguidas en los países islámicos.
En Nigeria, por ejemplo, es una vergüenza la matanza de cristianos.
Hay que tener en cuenta que en este país el 48,2 de la población es cristiana.
Los ataques a parroquias y a grupos creyentes está a la orden del día. Los terroristas de Boko Haram exhiben su fanatismo sembrando el pánico en la población. El pasado abril atacaban un internado femenino y secuestraron a 200 jóvenes. Un obispo de la región asegura «que las autoridades musulmanas no nos defienden«.
En Siria se conocen destrucciones de templos y monasterios. Desde el principio del conflicto los cristianos han estado en el punto de mira. Se cree que debido al ambiente de miedo y terror, han tenido que huir a otros países más de 450.000 cristianos.
Se conocen casos de personas que han sido crucificadas.
Las fotos han dado la vuelta al mundo y por estos hechos no hay protestas porque son cristianos.
El sacerdote jesuita holandés que vive en Siria desde los años 70 fue apaleado y murió de un tiro en la cabeza. Era un anciano de 75 años y había vivido toda su vida en Siria.
El régimen chino está observando el crecimiento del cristianismo. Muchos cristianos celebran un culto clandestino.
Algunos auguran que será el país con más cristianos dentro de unos años. Para frenar el alza de creyentes está demoliendo iglesias porque no cumplen las normas urbanísticas. Una excusa.
No hay duda. El cristianismo es el grupo más perseguido del mundo. El catolicismo en estos momentos supera los 1.200 millones de creyentes y esto es irresistible, no se puede tolerar, hay que hacer algo para derribarlo.
Ya decía un escritor antiguo que «los mártires es semilla de cristianos».