Plegaria al comenzar el curso
Señor, al iniciar este nuevo curso nos reunimos (padres, profesores, alumnos…) en torno a Ti
Y, convencidos de que Tú te encuentras a nuestro lado, alzamos nuestras voces y unimos nuestros corazones:
Maestro bueno, dota a nuestra escuela de tus ojos: que tu mirada ilumine y guíe nuestro caminar para que nadie se sienta perdido o solo,
Maestro fiel, dota a nuestra escuela de tus pies: que tu paso entre nosotros deje una huella imborrable, para que nadie coja atajos equivocados,
Maestro servicial, dota a nuestra escuela de tus brazos: que tu regazo sea nuestro rincón favorito, para que nadie se sienta sin matricular,
Maestro amigo, dota a nuestra escuela de tu corazón: para que nadie «haga novillos» y se aleje de Ti, para que todos te sintamos presente en nuestras vidas.
Que las Matemáticas, la Lengua o el Inglés nos hablen de Ti, que por los pasillos o por el patio nos encontremos contigo, que tu pupitre quede a escasos centímetros del nuestro y que, al pasar lista, escuchemos todos los días tu nombre.
Señor, al comenzar este nuevo curso, todos, desde el director hasta el alumno más pequeño, alzamos nuestras voces y abrimos nuestro corazón:
¡Sé bienvenido a tu casa, a tu cole, a tu familia!
J. M. de Palazuelo
(Rvta. Misión Joven)