La abstracción en el ser humano
A Dios nadie la ha visto jamás (Evangelio de Juan).
Ni tú tampoco sabes cómo y qué forma tiene tu otro YO. Otro Yo que transportamos dentro de nosotros y que no conocemos, pero que vive y nos habla constantemente sin que por eso le hagas siempre caso. Aparece como un trasfondo en la intemporalidad del ser humano.
No es fácil descifrar lo enigmático de cada uno de nosotros. La lucha interna en la vida humana busca constantemente su identidad conciliadora.