A D.ª María-Jesús Merino de la Fuente, Imaginera y Restauradora.
Aurora Rey Aragón y Pepi Rey Aragón2009-04-07T02:01:00+00:00EL RETABLO (del latín retro-tabulum: tabla que se coloca detrás) remonta su origen a la costumbre litúrgica de poner reliquias de los santos sobre los altares. Cuando éstas se agotaron, hubo que contentarse con colocar imágenes, primero en forma de dípticos y trípticos de marfil.
Posteriormente, al encontrarse el ARA del ALTAR repleta de los utensilios para la celebración de la misa, la figura del santo, de Cristo o de la Virgen se pintó sobre una tabla que se situó delante del altar (frontal o antependium) hasta que, cuando el sacerdote se colocó para celebrar de espaldas al pueblo no dejando ver el frontal, aquella se comenzó a ubicar detrás y por encima del altar a fin de hacerla plenamente visible.