Alas para volar

2009-10-07T15:05:00+00:00

Alas para volarHoy inicio estas líneas poniéndole unas figuradas alas al pensamiento para darle su oportunidad a ese interior que, a menudo, por flaquezas e inseguridades, le niego el vuelo y por tanto mi elevación más allá de la tierra firme por la cual camino.

Y,  como con alas comienzo y de volar se trata, comenzaré contando una sencilla anécdota para luego, como digo, trascender con las alas del pensamiento y, una vez más,  ofrecerles mi personal reflexión.

En cierta ocasión,  mi hijo mayor llegó a casa con una cría de golondrina. La encontró en la calle, desorientada y sin poder levantar el vuelo. Se había caído del nido, como ocurre muy menudo con aquellos pajarillos inquietos y ansiosos por volar.