Como vasijas de barro

2010-09-11T10:35:00+00:00

Como vasijas de barroEn una iglesia de un lugar en el que estuve no hace mucho, escuché una voz cantando una canción que hacía tiempo no escuchaba. Era una voz dulce al tiempo que envolvente. La acompañaba únicamente los acordes de una guitarra.

Busqué la persona que cantaba de aquella manera. Fue fácil hallarla. En un banco, muy cerca del altar, había una mujer  con una media sonrisa dibujada en su rostro mientras cantaba y tocaba su guitarra.

Me desconcertó su mirada; parecía no mirar a ninguna parte, como si no tuviera nada delante, ni a los lados, pero al mismo tiempo como si existiera  toda una apertura infinita frente a ella.