Las abejas
Germán García Ferreras2014-05-23T10:14:00+00:00Santa Teresa admiraba la conversión pública de San Pablo, la Magdalena y San Agustín.
Así escribe: "Era yo muy devota de la gloriosa Magdalena y muy muchas veces pensaba en su conversión, en especial cuando comulgaba, que como sabía estaba allí cierto el Señor dentro de mí, poníame a sus pies…como ella, asociándola a mi petición de perdón".